Yo no sabía que me perdía,
hasta que me hundía.
Es que ahora salgo de noche,
y duermo de día.
Es que ya no puedo hablar,
y no me queda por esperar.
No quiero caer bien, ni entablar,
sólo sentarme y ponerme a pensar.
Y si en su mirada me pierdo,
el camino no quiero encontrar.
Y si es amor lo que yo siento,
espero que a su sombra la pueda enamorar.