Nagisa:
Últimamente Karma ha estado sumamente distante de mí. Es molesto, y me hace sentir mal. Me ha ignorado olímpicamente, ha pasado por encima mío (literalmente, claro).
Le he intentado hablar para preguntarle qué le sucede, pero nada. Sigue ignorándome.
Cada día sale de nuestra casa a temprana hora.
— ¿Qué sucede contigo, Karma? —Pregunté al aire y solté un suspiro.
Escuché pasos acercándose y supuse que era Karma. Se dirigió a la puerta de salida con un semblante serio.
Me levanté con ímpetu y lo tomé de la muñeca.
— ¡Karma! ¿A donde vas? —Noté como se tensó, poniéndose algo rígido. Creo que se sorprendió por mi reaccionar.
— No te importa. —Respondió manteniendo aquel semblante.
No soportaba más esto.
— ¿Acaso... Acaso me estás engañando? —Pregunté con un hilo fino de voz. Me sentía mal.
Karma frunció el ceño y salió de casa.
Después de todo, creo que no soy muy importante para él, a pesar de llevar tres años de noviazgo...
Karma:
No podía dejar que mi plan se cayese así. Debo admitir que casi flaqueo al ver a Nagisa llorar, pero así es como estaba todo acordado.
Ya un poco alejado de casa, tomé mi móvil y le marqué a Kayano.
— Ya está, puedes ir a casa y sacarlo a ya sabes dónde.
— ¡Entendido! —Colgué. Fue lo justo y necesario.
Comencé a caminar a un pequeño recinto privado, propiedad de los Nakamura. A pesar de todo, la clase 3-E sigue unida como nunca.
Llegué al lugar y entré con las llaves que Rio me había entregado.
— ¡Al fin llegas, Karma! —Chilló una pelinaranja, mejor conocida como Kurahashi Hinano.
— Sí, y Nagisa viene en camino así que preparémonos. —Suspiré y subí al pequeño escenario que habíamos montado.
Estaba todo yendo de acuerdo al plan, y era algo bueno a mi parecer.
Nagisa:
Kayano me había ido a buscar para sacarme, diciendo que estaba muy encerrado y necesitaba salir de ese ambiente pesado.
Tenía razón, ahora me siento un poco mejor.
— Oye... ¿A donde vamos?
— Tú solo espera. Es un lugar muy bonito. —Me guiñó un ojo y yo asentí, confundido.
Karma:
Estaba nervioso. ¿Y si Nagisa se rehusaba a venir?
— ¡Ya vienen! —Resonó en toda la sala y una sonrisa se formó en mis labios.
Cuando ya estaban todas posicionadas, se abrió la puerta dejando ver a los que faltaban: Kayano y Nagisa.
La música comenzó a sonar y me relajé al ver que Nagisa estaba allí, presente.
"No pienses en nada
No digas nada, ni siquiera una palabra
Sólo dame una sonrisa
Todavía no puedo creerlo
Todo esto parece como un sueño
No trates de desaparecer
¿Es verdad? ¿Es verdad?
Tú, tú
Eres tan hermosa, que tengo miedo
¿Es mentira? ¿Es mentira?
Tú, tú, tú
¿Te quedarás a mi lado?
¿Me lo prometes?
Si suelto tu mano, Podrías irte volando
Tengo miedo, miedo, miedo de éso
¿Vas a detener el tiempo?
Si este momento pasa
Como si no hubiera pasado
Tengo miedo, miedo, miedo de perderte
Mariposa como una mariposa
Como una mariposa, ma-mariposa
Mariposa como una mariposa
Como una mariposa, ma-mariposa
Eres como una mariposa
Desde lejos, me miras, si nos tocamos las manos, ¿Te perderé?
Brillas en esta oscuridad que es el efecto mariposa
Con tus toques de luz, olvido la realidad de inmediato
Es como un viento que me acaricia suavemente
Es como un polvo que se desplaza suavemente a lo largo
Estás ahí, pero por alguna razón, no puede llegar a ti, detente
Tú, que eres como un sueño, eres una mariposa para mí
¿Es mentira? ¿Es mentira?
Tú, tú, tú
¿Te quedarás a mi lado?
¿Me lo prometes?
Si suelto tu mano, Podrías irte volando
Tengo miedo, miedo, miedo de eso
¿Vas a detener el tiempo?
Si este momento pasa
Como si no hubiera pasado
Tengo miedo, miedo, miedo de perderte
Pequeños trozos en surcos profundos y oscuros
De mi corazón, un sonido estéril
No sé si esto es la realidad o un sueño
Mi Kafka en la orilla del mar
No vayas aquellos bosque
Mi corazón todavía está buscándote
(Sólo quería desvanecerlo)
Mi amor que es para siempre
Todo está libre para ti, Baby
¿Te quedarás a mi lado?
¿Me lo prometes?
Si suelto tu mano, Podrías irte volando
Tengo miedo, miedo, miedo de éso
¿Vas a detener el tiempo?
Si este momento pasa
Como si no hubiera pasado
Tengo miedo, miedo, miedo de perderte
Mariposa como una mariposa
Como una mariposa, ma-mariposa
Mariposa como una mariposa
Como una mariposa, ma-mariposa."
Nagisa corrió hacia a mí y me abrazó hecho un mar de lágrimas.
De felicidad, claro.
— Nagisa, ¿Quieres casarte conmigo? —Pregunté en un pequeño susurro.
— ¿Qué? —Su voz salió temblorosa. No se lo creía.
— No lo repetiré otra vez, así que escucha bien. ¿Quieres casarte conmigo? —Me arrodillé frente a él y le mostré una cajita de terciopelo con un anillo de compromiso dentro.
— ¡Claro que sí!
