Amor Congelado II

Clave #4

Me desperté con un sonido totalmente estridente.
Era como una campana y un timbre combinados, tan agudos que mi cabeza comenzó a doler y mi noche sin sueños se descaneció al instante.
- ¡¿Qué en el nombre de....?!
Me detuve. Iba a decir en el nombre de alguien, pero se borró de mi mente.
- ¿Uh?
Eliza estiró su mano y cogió uno de esos teléfonos móviles que todos usaban. Por alguna razón, no entendía por qué esos objetos, por más que sabía qué eran, me parecían extraños y poco familiares.
- Es hora de levantarnos, niñas-dijo Anya. Acto seguido, cogió una mochilita y nos miró-. Mejor llegar temprano a las duchas-dicho esto, se fue, dejando la puerta abierta.
- Duchas? Qué hora es?-pregunté.
- Son las 5:30AM.
Era 1950, ya no había guerra y, dejando de lado el problema con Rusia, ______ se dirigía a ver el amanecer en unas colinas en Francia. Era invierno ahí, así que estaban por trabajo. ¿Estaban? Sí. A su lado se encontraba Jack Frost. Ambos hacían eso en invierno cuando no estaban peleados. Ella se había dado cuenta que eran en esos momentos cuando Jack se relajaba más.
Jack ya no mirava el atardecer porque junto a él tenía algo mucho mejor. Aunque ella nunca lo sabría.
- ¿Eso es temprano verdad?
Eliza me miró extrañada-. Pues obvio. Pero Anya siempre hace esto.
Eliza se paró y decidí hacerlo yo también una vez en el suelo. Estaba agradecida, ya que empezaba a temerle a las alturas.
- El desayuno es de 6:30-7am. Las clases comienzan a las 8AM y acaban a las 3:30PM.
- ¿Cómo soportan tanto tiempo?
Eliza se rió y me lanzó una mochila con útiles de aceo idéntica a la suya-. Ventajas de ser humana, ______. Existe el café.
- ¿Esa cosa marrón caliente?
- ¿Nunca lo haz probado?
Negué con la cabeza y la seguí fuera del cuarto.

Para el desayuno, Anya me recomendó los waffles. Eliza me dio café. Era como un pedazo de cielo.
- Bienvenida a nuestro mundo, ______.
Jack me sonreía y se sentó a mi lado.
- Odio el invierno, pero el café es lo mejor de este.
Le devolví la sonrisa.