Rétame si te atreves. (Concurso de retos) © [Cerrado]

Quinto reto + Nueva persona retada + AVISO.

Quinto reto escrito por: RoseJessWhite

Título: Hambrienta.

Género: Erótico.

Philip me invitó a cenar. Y yo estaba tan nerviosa. No me malinterpreten, no es que él sea una persona horrible y abusadora como mi padrastro o como aquel muchacho que me acosaba en mi adolescencia pero igual... Mis nervios vienen porque Philip es el mayor conocedor de las cosas que produce en mi cuerpo, él es quien más sabe que me siento hambrienta de todo lo que puede darme con solo tenerle cerca... en fin... Philip Rogers sabe que es el único que ocupa todas mis más ocultas fantasías y, por ende es el único que puede hacerme olvidar mis principios con solo pedirlo.

—Maggie, ya estoy aquí.

Uff... y lo peor es que llega más de una hora antes, ¿cómo no quiere que me esté muriendo de los nervios?

—Voy —dije mientras me arreglaba el mini vestido rosado con escote de corazón que había comprado una semana antes, justo cuando él me invitó a salir—. No sabía que llegarías tan temprano —dije, abriendo la puerta con la mirada clavada en el piso—. Aún no estoy lista, pero dame diez minutos y ya...

No me dejó continuar hablando, interrumpió mis palabras con un delicioso beso que me quitó el aliento. Dulce interrupción.

—Shh —dijo mientras me colocaba su dedo índice sobre mis labios y me miraba con su seductora sonrisa torcida—. Nos conocemos desde que somos adolescentes, dejé que vivieras en mi lugar por unos meses cuando huiste de casa, nos reencontramos cuatro años después de que vinieras a esta ciudad a estudiar música, te pedí ser mi novia hace una semana, ¿acaso eso no es suficiente para que dejes de lado la incomodidad?

¿Por qué tiene que ser tan jodidamente dulce y perfecto? Ugh... me provoca comérmelo.

—Está bien, está bien, ya no voy a hacer esto más incómodo... aunque en mi defensa debo decirte que es muy justo que yo esté así, ¿acaso no has visto cómo luces? ¡Jodido infierno!, ¡cualquier ser humano se sentiría como yo si te apareces en su puerta luciendo como un modelo de revista!

Y aquí está, señoras y señores, Maggie Miller y su diarrea verbal. Philip solo sonrió mientras me abrazaba y cerraba la puerta con su pie.

—Creo que tengo un mejor plan para esta noche —susurró él mientras me besaba y bajaba el cierre de mi vestido. Caminamos abrazados hasta mi habitación, besando y acariciando cada espacio de nuestra piel expuesta. ¿No crees que estamos yendo muy rápido? —pregunté entre gemidos después de que nos recostáramos en mi cama.

—No, no lo creo —respondió—. Maggie, ¿tú me amas? porque yo si... te amo desde hace tanto que ni siquiera recuerdo hace cuanto lo hago. Sus palabras tocaron algo dentro de mi... mientras estudiaba salí con un par de chicos e incluso tuve una aventura de una noche y sin embargo nunca escuché un te amo jamás, hasta el punto que pensé que los hombres que decían esas dos palabras solo vivían en las páginas de las novelas románticas.

—Te amo —afirmó de nuevo, centrando sus profundos ojos cafés en mis pupilas—. Y si en este instante me pides que me detenga, lo haré sin dudarlo, solo porque te amo.

Él sabía mejor que nadie que no lo detendría, que estaba tan hambrienta de sus besos, tan necesitada de sus caricias y tan sedienta de su ser que el solo hecho de creer que lo detendría era una locura.

—Philip yo —Los nervios me estaban afectando a tal punto que me hicieron dudar sobre las intenciones de él, ¿quién me decía que Philip no estaba usando la carta del te amo para acostarse conmigo y luego irse de mi vida?