DERECHO #3

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"EL DERECHO A NO TERMINAR UN LIBRO"


El derecho a no terminar un libro se constituye en un alivio cuando, a los lectores compulsivos, nos resulta difícil aceptar que ese libro no nos atrapa lo suficiente como para terminarlo, y hasta sentimos algo de "culpa" por no llegar al final.

Hay miles de razones para abandonar una novela antes del final: la sensación de que ya la hemos leído, una historia que no nos agarra, nuestra desaprobación total de la tesis del autor, un estilo que no nos gusta y podría enumerar muchas más.

¿El libro se nos cae de las manos?

Que se caiga.

Sin embargo, entre nuestras razones para abandonar una lectura, hay una que merece que nos detengamos un poco: el vago sentimiento de una derrota. Abrí, leí, y muy rápido me sentí hundido por algo más fuerte que yo. Reúno mis neuronas, me peleo con el texto, pero nada que hacer, por más que tenga el sentimiento de que lo que está escrito allí merece ser leído, no pesco nada —o casi nada—, siento una "extrañeza" que no me ofrece asidero. Lo dejo. O más bien lo pongo a un lado. Lo coloco en mi biblioteca con el proyecto vago de volverlo a tomar algún día.

La noción de "madurez" es un asunto curioso en materia de lectura. Hasta cierta edad no tenemos la edad para ciertas lecturas, está bien. Pero,  los buenos libros no envejecen. Nos esperan y somos nosotros quienes maduramos y envejecemos. Cuando nos creemos con suficiente "madurez" para leerlos, empezamos de nuevo. Y entonces pueden ocurrir dos cosas:  o el encuentro se produce o es un nuevo "fracaso". Quizás lo intentemos de nuevo, quizás no. La novela que se nos resiste no es necesariamente más difícil que otra... hay entre ella  y nosotros una reacción química que no funciona.

Aquí la elección está en nuestras manos: o pensamos que es culpa nuestra, que nos falta una casilla, o entramos en la cuestión del gusto y buscamos dibujar el mapa de los nuestros. Sería recomendable esta segunda solución, ya que de esa manera podríamos leer comprendiendo por fin que es lo que nos gusta.

Los Derechos del LectorWhere stories live. Discover now