2

278 33 13
                                    


2

/Pisada/

/Pisada/

/Pisada/

"Dentro del profundo, profundo bosque

Cada día la bestia visitaría a la chica

Despreciando sus sucias manos, sin atreverse a tocar

Solo se quedaba mirando la hermosa figura todo el día"

Una mano se extendió con una cajita de jugo hacia otra que recibía la bebida agradecido. Ambos chicos iniciaron una amena conversación; un hábito diario y repentino para ellos.

Encontrándose siempre a la misma hora en la azotea de la escuela mirando el cielo y haciéndose compañía. Conociendo más del otro y compartiendo su tiempo.

Sentándose en el piso Mukuro miraba justo a su lado la alegre sonrisa de Tsuna mientras que le contaba alguna de las tantas anécdotas que vivió con sus amigos. No podía decir exactamente cuál fue la razón que le hizo carcajearse junto a él. En realidad solo prestaba atención al cabello castaño moviéndose ondeante por el viento, a los ojos pardos brillando y a sus propios sentimientos en ese momento.

Dese aquel accidente Mukuro y Tsuna empezaron una entrañable amistad donde el chico de la heterocromía se sentía vacilante. Podía conversar con Sawada con tanta naturalidad que parecía irreal y sin embargo podía sentir esa felicidad que anhelaba desde su primer vida. No entendía que fue lo que exactamente pudo influir en eso pero estaba agradecido y a la vez consternado. Sentimientos tan ambivalentes que le llenaban la cabeza de cientos de cosas que no podía controlar y que de vez en cuando le hacían vacilar.

-¿Te quedaras?

Mukuro pudo notar que Tsuna estaba de pie dispuesto a irse a ensayar la obra. Restándole importancia encogió los hombros.- Yo no necesito esos puntos como otras personas Sawada. Por eso Reborn-sensei no me acarrea como a los otros.

-Eso es injusto.

-¿Disculpa?

También se sorprendía la confianza que el castaño le tenía. Ya no tartamudeaba cuando se dirigía a él, ya no era tímido y también se volvió muy quejumbroso a su lado. A veces solo conversaban sobre el día de Tsunayoshi, lo que significaba escuchar sus quejas incluso si hacía algo bien o si le elogiaban ¡Que persona tan más terrible y molesta! Sin embargo se regocijaba en su interior por tener su atención aunque sea por unos breves momentos.

-¿Cómo es posible que pases las materias con las mejores calificaciones?... ¡Nunca prestas atención a las clases, incluso te las saltas! Rara vez entregas tareas es simplemente injusto.- Recrimino Tsuna con un puchero en el rostro.

-Fácil. Simplemente apruebo todos los exámenes de recuperación. Sí no me siento satisfecho con el resultado me inscribo en los extraordinarios.- "Además que no hay nada que ya no sepa después de haber vivido tantas vidas y prácticamente ser testigo de la historia, sí se lo digo seguramente se volverá a enojar".- Kufufufu.- Sin poder evitarlo esa risa se le salió.

-Simplemente injusto.- Murmuro molesto.

Volvió a carcajearse. Una punzada en su pecho le hizo detenerse de golpe. Ese cosquilleo, ese escalofrió conocido, esos latigazos desesperantes directo a su cabeza, ese dolor punzante en que le nublaba la vista... No podía ser, era una maldita broma ¿Tan pronto? Respiro pesadamente con la esperanza de que Tsuna no se percatara de su estado.

Blue LullabyWhere stories live. Discover now