Con Amor.. Hope

Capítulo IV: Detestable

«Entre más rápido le tomes aprecio a las personas, más difícil será olvidarlas»
Arte en Letras

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Me dirigía a mi casa a pasos lentos para mi complexión, tuve otro día terrible en Rose Hills, ¿Cómo me metí en tanto lío? Esta semana después de salir de cuidados por el incidente con Wilmost no a sido la mejor para mi, pensé, tan solo por un momento pensé que las cosas serían diferentes al arreglar las cosas con el, pensé que me iría mejor en la escuela, pensé que encajaría más con mis compañeros, creí que volvería a ser un cero a la izquierda como el primer día que pisé ese lugar. Pensé que arreglar las cosas con el me traería consecuencias positivas pero no fue así.

El día siguiente que me presenté a clases tuve mi primera prueba de que definitivamente las cosas estaban mal, aún puedo sentir todas esas miradas desgarradoras sobre mí al entrar al salón. Parece que me eh ganado el odio de todos, parece que todos quisieran descuartizarme, pero; ¿Que eh hecho yo? Simplemente acepté el perdón de Wilmost, y decidí darle una oportunidad como persona, ni siquiera fue algo tan grave o alguna cosa para preocuparse, tan solo fue lo que cualquier persona con sensatez podía (ó debía) hacer, entonces ¿Por qué eso me a traído tantos problemas? Ahora lo se, el problema es Wilmost. Es patético y debo aceptar que la misma noche de ese día me sentía como la típica adolescente pubertad al saber que un chico muy guapo se interesaba por ella. Si, se que he dicho muchas veces que Wilmost es un ogro verde y feo pero creo que es más bien por lo molesto que su persona es. Tampoco quiero aceptar que es el chico más guapo que he conocido (No lo estoy haciendo en este instante) Solo diremos que es un ogro con sensualidad.

Y que tendrá que ver todas esas declaraciones con el problema actual?

Pues bien, no soy tan fuerte como para soportar que la escuela entera me mire con ridículo odio solo por Wilmost, además no deseo problemas y es lo único que estoy consiguiendo simplemente por hablarle, parecía que fuera lo más valioso de Rose Hills, que idiota, Mis amigas parecen ignorar todo lo que sucede, Maddie insiste con que Wilmost es un chico espectacular y Johanne? Está de más contar sobre sus estúpidas caras sensuales cuando ve los intentos de Wilmost por hablar conmigo.

Realmente no se si esté haciendo lo mejor, pero desde el día que vi que todo el mundo me odiaba decidí alejarme de Wilmost y ser una desconocida ante el. Ser la misma chica del primer día, "La virgen" como ellos me llamaron, era realmente molesto sentir los cuchicheos de las chicas al ver que estábamos a metros de distancia. Siento que la escuela completa se esta proyectando una historia sobre los dos. Algo que no pasará. Wilmost parece odiar cada uno de mis rechazos pero que más podía el esperar? Nunca prometimos ser mejores amigos ni algo en particular, así que supongo que estan bien mis acciones. No obstante, sinceramente no me siento nada bien haciendo lo que hago, sí, se perfectamente que Wilmost no es el mejor chico del mundo ni mucho menos un ejemplo a seguir, se de sus problemas y defectos sin embargo, se el dolor que causa ser rechazado. Y se que como humana y defensora de los buenos actos, mis acciones no son las más consideradas pero si las ideales para conservar la paz de ambos.

Llegué a casa luego de vagar un poco en mis pensamientos, me asombré mucho al ver que no había nadie en casa ¿Donde andará Lily y papá? Ignoré eso ya que se lo bien que a mi padre le hace Lily así que subí a mi pequeña habitación para estudiar un poco. La tarea puesta por el profesor de francés no era la más sencilla, incluso propuso hacerla en grupos pero todo mundo concordaban en hacerlo en línea o enviarlo desde sus teléfonos, y yo como toda una retrasada de la edad de piedra decidí hacer mi tarea por mi misma, ya que el compañerismo no se me da y no tengo las condiciones suficientes para tener un teléfono inalámbrico como ellos, cada día estoy más convencida que hubiera sido muy feliz en los setenta, con música de Bob Dylan y mis camisas con estampados grandes, mi cabello con volumen y mis shorts flojos y tennis blancos. Donde los teléfonos no eran tan fundamentales y las relaciones eran más reales sin siquiera pensar en lo que podria decir la gente en la red.