OPERACIÓN NEGRA

LA OPERACIÓN

Año 2065. La gente ya no tiene cómo sobrevivir. Sólo los cíber-humanos como los Black Ops y los ricachones de la CDP. Odio a esa gente. Se creen auténticos guerreros sólo porque tienen dinero para financiarse y crear un ejército. Ojalá esos 54 que la gente tanto nombra puedan hacer que paren. O por lo menos que los Black Ops puedan dejar de picarse y comportarse como niños pequeños. Lo único productivo que hacen esa gentuza de la CDP es proporcionar material nuclear. Luego los Black Ops se los roban y esos son los únicos momentos en los que me siento feliz y me puedo echar unas risas conmigo mismo. Me aburro en este búnquer. No hay nada para hacer. Solo quedarme sentado, escuchar sonidos de armas y pensar en qué pasará cuando esto acabe.

-¿Nick Johnson? 

¡Mierda! ¡Ya se me olvidaba! Estaba tan sumido en mis pensamientos que había olvidado por completo mis pruebas para los Black Ops. Tengo 16 años. Mi familia ya no tiene para comer y ésto es lo único que me queda para sacarla adelante.

-¡Pasa, gandul! Despierta y no me hagas perder más tiempo, que no lo tengo.

Al levantarme, cruzo la puerta y me despierto gracias a los golpes en la espalda que me da el general. Esta sensación no me gusta, pero es lo único que me queda. Al cruzar la puerta veo una ciudad desolada por el tiempo y por el armamento nuclear. ¡Ay!, creo que recuerdo su nombre... ¡Nuketown! ¡Eso es! Me acuerdo de esta zona. Ahí vivía con mi familia antes de que todo pasase. Me acuerdo de un parque de arena que hay aquí al lado. Ahí solía ir con mi padre a columpiarme. Pero, siento decirte esto, pero las cosas han cambiado.

-¡Vamos! No hay que perder tiempo. El maestro espera.

Pasé adentro de un edificio algo viejo, pero se ve que hacía poco que lo habían arreglado. Cuando entré por la puerta me llevé una sorpresa.