Over Again [Louis Tomlinson & Tu]

Capitulo 8.

Desperté encontrándome con un ángel al lado mío. Aquel ángel tenía sus ojos cerrados y una pequeña sonrisa sobre sus finos labios. La mire e intente descifrar porque cambio, porque aquel miedo que tenía hacia mi desapareció. La amaba, mucho más de lo que ella creía, pero no comprendía su nuevo trato hacia mí. ¿Cómo puede ser de que de un día para el otro cambiara tanto? ¿Qué de pasar a ser “William” me llame “Lou” o “amor”? ¿Cómo ahora no puede vivir sin mis besos, sin mis caricias, cuando antes simplemente se alejaba de mí?

Acaricie su suave mejilla mientras sonreía.

-Eres una caja de sorpresas, amor- Le dije aunque sabía que no me escuchaba.

Mire la hora, 12:52 p.m. y hoy era navidad, la época que más amaban mis dos pequeñas hermanas. Sonreí al recordar anécdotas de ____ y mías en aquella fecha. Desde hace tres años que paso navidad con ella; dos desde que somos novios oficialmente.

Comencé a besar su cuello, intentando despertarla.

-Linda, debes despertarte- Susurre sobre su cuello pero solo tuve de respuesta un gemido de queja.

“Tú te lo buscaste” pensé y comencé a trabajar en una zona de su cuello, chupando y mordiendo levemente hasta dejar una vistosa marca roja sobre él.

-Lou, Louis para- Pidió pero yo seguí hasta que sentí un fuerte dolor y luego caí a un lado de la cama, para luego llevar mis manos a mi zona baja.

Me había pegado en la entrepierna, ¿Cómo se había atrevido?

-¡Louis, eres un idiota!- Dijo mientras se veía al espejo la marca roja que había dejado en su cuello.

-¡Tú me pegaste en las bolas!- Le grite.

-¡Pero eso lo merecías! ¡Mira como me dejaste! ¿Piensas que puedo salir así de la habitación?- Pregunto frustrada mientras se veía por el espejo.

Me levante de la cama un poco adolorido y camine hacia ella.

-Oh, vamos linda. Te queda lindo- Le dije mientras la abrazaba por detrás y dejaba un beso sobre la piel rojiza.

-Como te odio Tomlinson- Dijo cerrando los ojos, dejándose llevar por las caricias que mis labios le proporcionaban a su suave piel.

Reí, para luego mirarnos por el espejo, obteniendo una hermosa imagen de una pareja feliz.

-Ahora vístete para que podamos ir a desayunar- Le ordene dejando un beso en su mejilla para luego separarme de ella e ir a buscar mi ropa.

-Me bañare primero- Me informo y adivinando mis pensamientos dijo – Pero sola.

Tomo rápidamente algo de ropa de su valija para luego encerrarse en el baño. Cuando estaba a punto de abrir la puerta para meterme en aquella habitación con ella, escuche el ruido de la traba y luego su tierna risa.

-Ya vas a ver- Le amenace para luego terminarme de vestir y bajar hacia la cocina.

(…)

El desayuno había sido normal, solo fue algo lo que me preocupo, o mejor dicho alguien. ____ había estado extraña, su comportamiento no era igual al de hoy a la mañana. Se notaba con cierto preocupamiento sobre su rostro, ya no era la _____ de hoy a la mañana.

El día trascurrió rápido gracias a todos los preparativos para la noche buena, y cuando menos me lo imaginaba, ya me encontraba con mi esmoquin sobre mi piel, y a pocos segundos de comer la cena navideña. Mi madre y ____ prepararon una comida excelente, pero cuando felicite a mi novia por su trabajo ella solo me dedico una triste sonrisa.