Samantha
Luke Hemmings no es especialmente la definición del chico perfecto, aunque no le falta mucho. Solamente no tiene concepto de lealtad y compromiso, pero se entiende porque es un adolescente arrojado a la fama y atención de la nada. No es, y dudo que en un tiempo cercano sea una pareja decente, pero yo no quiero que lo sea. Supongo que en algunos años, cuando la banda deje de irse de gira, y deje de escribir canciones por un rato, entonces aprenderá a llevar una vida "normal" y por consiguiente actual como un novio normal.
Hasta entonces, estoy atorada con esta versión medio alcohólica y drogadicta del rubio vocalista de 5 Seconds of Summer, que se bien solo me quiere para el sexo pero puedo vivir con ello. Tal vez me quede el suficiente tiempo como para que cambie por mi y me vea como algo más que una groupie. O eso me diré a mi misma para no dejar la diversión de esto atrás.
Si bien estoy consciente de que una chica no es suficiente para el, y que ha estado con mil más, no quita el hecho que me enoje a sobremanera el verlo con otras. Y puede que toleraría más eso si no fuera porque se mete con las más molestas y tontas de todas.
Podemos empezar con Mara Iglesias, una pelirroja esbelta que no hace más que sonreír todo el tiempo como si Jesucristo en persona estuviera iluminándola todo el tiempo. Era desesperante verla tan feliz, y que Luke sonriera con ella. El encuentro que tuvimos en el bar la otra noche me dio satisfacción, pues al fin le borre la sonrisa de la cara por unos segundos.
Luego está una tal Sahian Mendoza, que quien sabe de donde salió pero parece no tener pinta de largarse de una buena vez. Es algo menos alegre y molesta que Mara, pero de todos modos me desagrada.
Y siguiendo con la tradición, una chica igual de risueña hasta el punto de querer hacerme vomitar, es Aranza Ochoa. No se si es igual o peor que las dos anteriores, pero entre sus sonrisas constantes y brillo en los ojos sin intentarlo, la odio por igual.
Por si fuera poco, esta una de nombre raro. Laksmi Schmitt, y es igual de rara que su nombre. Se le nota distraída por la belleza de Luke, o algo así cuando esta con el. Solo ignora al resto del mundo y, adivinaron, tiene una sonrisa pegada en la cara todo el maldito tiempo. Aún con todo esto, creo que es la que menos me desagrada. Parece que se mete en sus propios asuntos, aunque sea sonriendo tanto.
Hasta ahora pensaría que Luke tiene un tipo; las típicas niñitas que ven el mundo color de rosa. Por más que me cueste admitirlo, soy igual que todas ellas. En mayor o menor grado, pero soy tan risueña y animada como ellas. Pero hay una otra, que no encaja en este tipo de chicas y no me explico porque.
Se llama Ariana Trujillo. Es muy bajita, a comparación del resto de nosotras. Tiene una opinión para todo, y muchas de las veces termina en peleas por ello. No se molesta en sonreír si no es genuina la sonrisa, y no le interesa caerle bien a nadie. No entiendo que le vio Luke.
Por obvias razones, es a la que menos tolero, pero es a la que Luke parece querer más.
Entonces al ver un tweet en mi línea de tiempo que decía "Luke en una cafeteria en LA," supe que tenía que ser Ariana la que lo acompañaba. Pero al cargar la foto me lleve otra sorpresa; era Laksmi.
Esto era especialmente raro porque Luke nunca va a cafeterias con sus groupies. La realidad es que no sale a otros lados más que a bares con sus groupies. ¿Qué demonios hacía ahí con ella?
Salí de la aplicación de Twitter y fui directamente a mis contactos, presionando el nombre de Marie Anne y marcando en seguida.
"¿Diga?" contesto en su voz dulce e intimidante.
"Soy Sam. ¿Quieres venir a conocer a otra de las que se mete con Luke?"
Guardo silencio un rato, soltó una pequeña risa pero accedió. Le di la dirección y acordamos en que llegaríamos en unos quince minutos, considerando todo el trafico de esta maldita ciudad.
