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Me desperté debido a un fuerte golpe que sentí en el primer piso, el miedo me empezó a comer por dentro, caminé a paso de ninja hasta la puerta la abrí pero al parecer todo estaba normal me relaje un poco pero de nuevo otro ruido se sintió ahora en la cocina, ¿cómo podría ser la única que escucha esos ruidos?¿y si es otro truco de mi querida prima? Caminé despacio por las escaleras y me escondí con un ojo intente mirar quien andaba por ahí pero una olla cayó y me hizo gritar como loca Thomas, Adam y April fueron los primero en aparecer
-¿Que sucede Hellen?- me pregunta April al verme asustada
-hay alguien en la cocina pero no puedo ver quien es- Thomas abrió la puerta de esta y me puse muy nerviosa-por favor ten cuidado- le dije en un susurro entró y cerró la puerta antes de que entráramos, los segundos parecían eternos hasta que abrió la puerta otra vez pero en vez de salir él sacó su mano y de ella colgaba un perrito cachorro quien lloraba porque Thomas lo tenía agarrado del pellejo
-Aquí esta tu pequeño ladrón- era tan lindo y tierno
-¡Que lindo!- dije atrapandolo para hacerle cariño
-Se ve delicioso- dijo Adam y April los miré horrorizada
-No pensarán en comérselo o si- ninguno me respondió miré a Thomas quien tenía una sonrisa en los labios -no se los permitiré busquen su propia comida, él llegó a mi a si que me pertenece-
-Esta bien chicos dejemos tranquilo a ese animal, vamos vistanse tenemos que comer afuera- eso hizo que mi estómago se revolviera lo poco y nada que tenía dentro
-Que asco- arrugue mi nariz y los tres me pusieron los ojos en blanco aún no me puedo imaginar que se siente beber sangre -ven vamos cachorrito te daré de comer- entré a la cocina y si que estaba echa un lío -creo que la señora Ana se va a molestar con este desorden- estaba todo tirado ollas y el bote de basura -veo que tenías hambre pequeño- le di un besito en la nariz eran tan lindo al parecer es un labrador, es negrito y muy peludo, ahora tendré que enfrentar a papá para que me deje tenerlo ya que no tiene placa y no quería tirarlo a la calle y menos con los chicos cazando por ahí agarré un posillo plástico y le puse leche para que se alimentara por mientras ordenaba el desorden.
Al acabar tomé al cachorro y fui a ver a Tobías que aún no se levantaba, abrí la puerta de su habitacion y ahí estaba él durmiendo profundamente
-Tobías- dije bajito lo único que recibí fue un mmmm de su parte me acerque a él y le toqué la frente -estas con mucha fiebre iré a llamar a la señora Ana- me tomó de mi mano que tenía libre y me tiro hacia la cama para que yo me acostara
-Perdón por lo idiota que fui en la mañana- me abrazo y mi amigo canino empezó a labrarle -¿que hace este pequeño aquí?- dijo mirándolo con un ojo ya que aún no despertaba bien
-Creo que se metió en la mañana y ahora es mío- dije y mi amigo seguía ladrandole a Tobías
-Veo que no le caigo muy bien-
-Será que estas empezando a oler a perro mojado- me sacó la lengua y se acomodó para seguir durmiendo -no te levantes por favor- le di un beso en su frente y me levante de ahí con mi amiguito, fuimos donde la señora Ana a ver si estaba levantada que para nuestra suerte si lo estaba -Señora Ana Tobías esta con mucha fiebre podría prepararme unos pañitos tibios por mientras que resuelvo este asunto- dije levantando a este pequeño cachorro
-¿Y donde sacó este perrito Señorita?- dijo haciéndole cariñitos en la cabeza
-Apareció en la mañana aquí en la cocina, imagínese el desorden que había, debió entrar en la madrugada cuando salí a hablar con Thomas- la sonrisa de la señora Ana se agrando más
-Me alegro que estén haciendo las paces, usted sabe que lo tiene que hacer por su bien- le sonreí y me di media vuelta para ir a mi habitación. April no estaba por lo que supuse que ya se habían ido, fui a mi armario y encontré una caja de zapatos busque alguna prenda que no usaba y la metí adentro -esta será tu cama por un tiempo pequeño- ¿será ideal ponerle un nombre ahora o tendré que esperar a mi papá a ver que dice de mi amiguito? Sentí la puerta principal abrirse y bajé corriendo al primer piso
-¡Papá!- grite como una nena al verlo ahí parado -pensé que te desocuparias más tarde- lo abracé como nunca
-Acomode todo en la empresa y no volveré dentro de dos días, ya sabes, por Tobías por cierto, ¿cómo sigue?- caminamos hasta la cocina para tomar desayuno
-Él esta con mucha fiebre y le pedí que no se levantara porque tenía que descansar-
-Hiciste lo correcto, y tú ¿cómo estás?- lo miré a los ojos, a sus profundos ojos grises, que transmitían cansancio, preocupación y sobre todo transmitía amor paternal miré al suelo pensando en mi respuesta, ¿como me siento realmente? Por un lado me siento bien ya que resolví algo con Thomas, fue un pequeño paso pero algo es algo y por otro lado esta Tobías, que esta en pleno proceso de transformación, que ahora estábamos juntos y sentía que todo por lo que estaba pasando era mi culpa, ¿quizás estamos juntos porque siento remordimiento?, mi cabeza explotará, volví a mirar a mi padre que ahora estaba impaciente.
-Tengo miles de sentimientos encontrados- dije por fin, a papá ya no le puedo ocultar lo que siento, él se merece saber mis cosas, no todas pero si merece saber una parte de lo que me pasa
-¿quieres hablar de eso?- asenti con la cabeza -Señora Ana, ¿podría dejarnos sólo por favor?- la señora Ana quien se encontraba lavando las verduras me dedicó una mirada que transmitía seguridad junto con una sonrisa y salió de la cocina en silencio -bien hija ahora podemos hablar tranquilos- dijo tomando una de mis manos
-Anoche hable con Thomas- mire a papá para ver su reacción y pude notar una leve sonrisa de su boca pero después la borró -bueno resolvimos algunos de nuestros problemas y empezamos de nuevo quedamos como amigos y todo pero...-
-Pero no dejas de pensar en él y te sientes mal por Tobías-
-No se papá, Tobías es un chico tierno, atento a veces sobreprotector pero no lo quiero como una ves quise a Thomas, siento que estoy con él sólo porque siento culpa por lo que le esta pasando, cada vez que lo pienso más me lo creo-
-tú no tienes la culpa hija, lo que paso, paso ya esta, no hay nada más que hacer- puso su mano en mi mejilla- lo mejor será que hables con Tobías y le digas que estas confundida y que lo mejor será que te dé un tiempo para pensar las cosas con calma, Thomas, fue tu primer amor hija, ese es muy difícil de olvidar aunque te haga daño tu estarías mil y una veces a su lado sin importar nada, ni lo que es. No podrías ni dejarlo aunque te cambiarias de ciudad, seguirias pensando en él día y noche, soñando que algún día volverán a estar juntos a pesar de las circunstancias- un nudo en mi garganta apareció
-Mamá ¿fue tu primer amor cierto?-
-ella es mi primer y único gran amor hija, yo a ella la quise con todo mi ser, no había ni un segundo en el cual no dejará de pensar en ella, era como una droga para mi, con el tiempo me enteré de lo que era, pero ese no fue impedimento para que no la siguiera amando hasta que llegaste tu y mi vida cambio completamente, éramos muy jóvenes para ser padres, pero no nos importó lo único que nos importaba fue nuestra felicidad y amor que teníamos el uno para el otro- una lágrima cayó por mI mejilla, mucha falta nos hacia, papá tenía razón en estos meses no he dejado de pensar en Thomas, a pesar de las palabras que dijo, bueno uno nunca piensa las cosas en el momento y las dice por decir, hasta a mi me ha pasado, a quien no, pero aún lo quería como desde el primer día, ahora tengo que pensar bien las cosas, saber lo que realmente quiero y aclarar todo por el bien de los tres, aunque me siento mal por todo esto, no quiero hacerle daño a Tobías, él es bueno no se merecen que le hagan daño, pero si sigo con él le haría el peor daño que una pareja pueda hacerse, el de vivir engañandolo haciendole creer que lo quiero, en realidad si lo quiero pero es un sentimiento de amistad, ¡en que lío me metí mamá! Me limpie las lágrimas con mi mano y suspire lo más profundo que pude
-Será mejor que desayunemos papá- asintió
-Prometeme que hablaras con él hija- asenti y de pronto mi amiguito canino se me vino a la mente
-Papá te quería hablar de otra cosa- dije volviendome a él
-Si, dime hija-
-¿Puedo tener un perro?- solté de golpe y papá tocio como nunca
-¿Un... Un perro?¿estas segura?- moví lentamente mi cabeza y mirándolo raro -¿te acuerdas del último que tuviste?- y de inmediato la imagen de Chester se me vino a la mente, Chester era un perro mezclado de esas razas pequeñas y bueno yo era una niña de 10 años y algo gordita e inocente un día jugando con él imaginé que era un pony y me subí arriba de él pensando en que podría aguantar mi peso, pero no fue así Chester se quebró tres patas y le tuvieron que poner rueditas en ellas y sólo con una poder movilizarse para darse el impulso, finalmente Chester murió porque lo atropelló un vehículo una noche de Halloween y lo enterramos en el patio esa noche con papá,
-Prometo que lo cuidaré y lo alimentare y no me subiré arriba de él- dije poniendo mis manos como si estuviera rezando
-Está bien, tu lo bañaras, alimentaras cuidaras, lo sacaras a pasear y limpiaras sus necesidades sin ayuda de nadie, entendido- asenti mordiendome el labio aguantando una risita estúpida- si quieres yo te llevo a la perrera para que puedas elegir uno- dijo tomando su taza de café
-No es necesario papá- dije risueña lo cual provocó que me mirara extraño
-¿Ya tienes uno cierto?- oh papá me conoces tan bien asenti y sonrió de medio lado -nunca cambias Helllen- me levante y fui a mi habitación a buscar a mi amiguito para mostrarselo a papá al llegar a mi habitación el pequeño monstruo tenía mis pantuflas todas rasgadas y mis pañuelos tirados en el piso
-Oyeee- dije mirándolo enojada y él sólo me miraba con una mirada tan tierna lo cual hizo cambiar mi estado de ánimo en un segundo lo tomé y baje con él -después limpiare esto- ¿como lo llamaré? ¿Wafles? Jajaja nooo ¿panqueque? Definitivamente soy mala para poner nombres, ¿como le pondré a mis hijos por Dios? -Mmmm ¿Jack?- Definitivamente Jack, como el de titanic, es tan lindo y tierno como él- Hola Jack- al llegar a la cocina choque con un cuerpo extraño y fuerte por estar mirando a Jack no dije nada
-Extrañaba que no chocaras conmigo-
-Thom- fue lo único que dije y mis mejillas se me calentaron, lo único que pedía era que Thomas no se diera cuenta de eso pero era imposible ya que de sonrió de medio lado haciendome poner más nerviosa, ¿aún puede causar ese efecto en mi? -Muévete estúpida, estás babeando frente de él y se está dando cuenta- me gritaba mi subconsciente -lo...lo siento Thomas no te vi- baje mi mirada hacia el suelo y seguí mi rumbo levantandola rápidamente para no chocar con nadie más -papá te presentó a Jack- dije intentando calmarme mi papá lo tomó, ya que es un amante de los perros
-Al fin colocas un nombre decente a algo- dijo haciéndole cariños en su cabeza
-Callate Kevin- dije risueña
-¿te acuerdas de algodón de azúcar, unicornio y para que mencionar a Chester?- soltó una carcajada y otra se escucho en la cocina era como una dulce melodía haciendo que mi corazón se acelerara, era la de Thomas que estaba apoyado en el lava platos que parecía divertido ante la situación se veía tan relajado, radiante y jodidamente sexy, me miró sus ojos profundos me dejaron hipnotizada como la primera vez, mi respiración se aceleró y mi cara volvio a arder miré a papá que me miraba aún risueño e hizo un movimiento de cejas divertido, al parecer se dio cuenta de lo de Thomas
-Oh Kevin Will, mejor cállate- dije antes de que dijera alguna estupides relacionada con esto
-Yo no he dicho nada- dijo haciendose el ofendido
-Pero lo estas pensando- dije acusandolo -iré al pueblo a comprar algunas cosas para Jack y vuelvo-
-¿Iras sola?- oh dios no lo digas Thomas
-S...si-
-¿te acompaño?- mierda, papá deja de hacer eso
-Deja que Thomas te acompañe para quedarme más tranquilo-
-Está bien, iré a cambiarme y vamos- oh por Dios, ¿que me pondré? Tienes un closet lleno de ropa Hellen subí corriendo a mi habitación con Jack. Opté por unos Jeans azul marino que estaban rasgados en las piernas mis vans con caña negras y un crop top que tenía estampados de flores, me solté mi pelo y lo deje naturalmente ondulado me maquille un poco me puse mi mochila y mis gafas para bajar -No hagas destrozos por favor Jack- le di un besito en la cabeza y baje a la cocina -¿y Thomas?- le pregunte a papá quién miraba por la ventana de la cocina
-Esta... En el jardín, wou Hija estas bellísima- se acercó a mi y me besó mi mejilla -te pareces a tu madre-
-Gracias- me mordi el labio inferior
-Ve, Thomas te esta esperando- mi estómago sentía todos los nervios que tenía

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora