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Nos comimos las deliciosas hamburguesas que nos hizo la señora Ana mientras veiamos a la mierda con los zombies, otra de mis películas favoritas, me senté al lado de Thomas quien terminaba su hamburguesa y me tapé con mi manta no me dí cuenta que me había quedado dormida hasta que empecé a soñar, estaba en el bosque vestida con un vestido negro que me llegaba un poco mas arriba de la rodilla, era muy lindo pero no tenia zapatos y estaba corriendo, pero ¿de que?
Serás mía pequeña Hellen
No otra vez esa frase, corría lo mas rapido que pude hasta que tropecé con una rama y cai al suelo
Pronto lo serás
Dijo una mujer que no le podia ver la cara porque la tenia cubierta con una especie de capucha y tenia al lado a un lobo con ojos amarillos mostrándome sus colmillos con sangre ¿de quién era la sangre? Mire mi cuerpo pero no era mia mire hacia el lado
-¡NO! Thomas- estaba el cuerpo de Thomas al lado mio sin vida con la cabeza cortada mirando con sus bellos ojos a la nada -¡Thom! No no no - dije entrando en shock mientras el lobo se acercaba a mi para atacarme
Hellen, vamos nena despierta
Oía una voz a lo lejos, aprete bruscamente los ojos y los abrí, la luz me había dejado ciega por un momento
-¿Thom?- dije pestañeando mas rapido de lo habitual -! Thomas! Ay dios ¿estas bien?- reaccione y me abalance hacia él para abrazarlo
-si Hellen estoy bien, sólo tuviste una pesadilla pero ya paso nena relajate- me dijo abrazando trate de calmarme pero no pude- señora Ana puede venir por favor-
-¿que pasó joven?- pregunto preocupada por mi
-sòlo tuvo una pesadilla, ella esta bien solo un poco nerviosa, me puede traer agüita para darle por favor - dijo sin soltarme y yo sin soltarlo, no quería que se rompiera este abrazo
-era tan real- dije en un hilo de voz debido a que habia empezado a llorar
-¿quieres contarme lo que soñaste? Eso te ayudará a tranquilizarte un poco más- me dijo subiendo y bajando su mano por mi espalda mientras yo asentía con mi cabeza
-tenga señorita Hellen, es agüita con azucar esto la calmará - dijo tendiendome el vaso y se lo recibí rompiendo el abrazo con Thomas, bebí un poco y empecé a relatar mi pesadilla
-estaba en el bosque y estaba corriendo, entonces tropecé con una rama y vi a una mujer con una capucha que no me dejaba verle la cara diciendo "serás mia pequeña Hellen, pronto lo seras y no te dejaré escapar otra vez" algo asi pero ella no estaba sola sinó que con un lobo quien me mostraba sus colmillos con sangre, con tu sangre Thomas - dije llorando y volviéndolo a abrazar mientras él se ponía tenso por lo que le acababa de decir- no es la primera vez que sueño con esa mujer, siempre en todas mis pesadillas aparece y dice exactamente lo mismo, y tengo mucho miedo- dije secandome las lagrimas
Thomas y la señora Ana se quedaron mirando se estaban diciendo algo con la mirada y entonces la señora Ana se fue a la cocina
-oye estoy bien y no me pasará nada de eso Hellen, solo fue una pesadilla aunque halla parecido muy real estoy aqui contigo, en tu casa, con la señora Ana que cocina como los dioses -dijo riendose- no te preocupes nena todo está bien ¿si?- me dijo mientras me limpiaba una lágrima con su pulgar y yo asentía con mi cabeza - bien ahora tomate el agua con azucar, yo ire a la cocina a buscar uno para mi vuelvo enseguida- dijo parándose y dejándome sola, lo seguí con la mirada y lo noté tenso ¿qué está pasando aquí?
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P.V Thomas
Estábamos viendo la película de zombies que puso Hellen, se sentó al lado mio tapándose con una manta parecía una niña, yo terminaba de comer mi hamburguesa y decidí mandarle un mensaje a mi hermana

Llegaré tarde hoy después te cuento por què, avisales a los papás

Ok solo no te metas en problemas Thom

Guarde mi teléfono y mire a Hellen, se había quedado profundamente dormida en mi hombro, se veía tan hermosa, le tomé un mechón de pelo que le caía en la cara de su flequillo que se le habia salido de su peinado y se lo puse detrás de su oreja
-no Thomas - dijo en un hilo de voz al parecer estaba soñando, la seguí observando -no no no Thom- habia empezado a llorar y temblar
-Hellen - dije moviendola -vamos nena despierta- y abrió los ojos de repente y me abrazo como si algo malo pasara. Le dije que me contara su sueño, a veces contar las pesadillas ayuda a que te calmes, le pedi un vasito con agua a la señora Ana para Hellen trayendolo enseguida, se lo pasó y bebió un poco para empezar a contarnos su pesadilla

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora