17 de mayo

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Tocaba clase de Historia y el profesor no había llegado. Nunca fui buena en ese curso, y en la prepa no sería la excepción.

Sería el comienzo de un día maravilloso.

Estaba muy cansada, había pasado parte de la noche anterior y toda la madrugada estudiando LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, y al fin logré entenderla. Así que me recosté en la carpeta, me prometí que solo sería una ojeadita.

Y te vi.

Tú también estabas recostado, estabas mirándome. Y te dormiste mirándome, como si quisieras tener mi rostro en tu sueño.

Llevaba un mes en el mismo salón, contigo, y hasta ese momento no me había percatado que te sentabas a dos pupitres a mi izquierda.


Definitivamente, ese jueves, fue un día maravilloso.

LB.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora