Akzel Crow

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Todo empezó en una hermosa tarde de verano en el hospital. La señora Gremlingtong estaba por dar a luz a su hijo. Su padre, el señor Gremlingtong, rezaba porque todo saliera bien y no hubiese problemas. El doctor, con ayuda de la enfermera, logró sacar al niño. Este se lo dio en los brazos a sus padres. Optaron por ponerle de nombre Akzel.

Akzel ya tenía 5 años. Se habían comprado una casa con agradables vecinos cerca. Él se hizo amigo de un niño llamad Rafael, alegre y divertido, siempre ayudaba a su amigo. Él era igual que sus padres, los cuales también se amigaron de los de tutores de Akzel.

Akzel ya tenía 7 años. Su padre sufrió un accidente automovilístico. Intentó frenar en una esquina y se estrelló contra el muro de una tienda, hiriendo a 2 personas y matando 1 niño. Quedó internado en el hospital. Aunque un hombre se quejó de la muerte de su hijo, el único que murió en el accidente. Él juró venganza.

Ya habían pasado 3 meses y su padre había salido del hospital. Akzel y su madre le recibieron con los brazos abiertos y una gran sonrisa en la sala de espera. Los 3 salían muy felices del lugar. Akzel decía que quería ir al parque de diversiones. Desgraciadamente no irían todos. Un auto atropelló con tal brutalidad a su padre que lo mató en el acto. Su madre cubrió los ojos de su hijo y llamó a los paramédicos, pero ya era tarde. Él quedó con un trauma en su cabeza que jamás podría olvidar. Y lo peor de todo, fue que el vehículo no se detuvo a ver lo que causó, solo siguió su camino como si nada.

Al llegar a la puerta de su casa, su madre entró primero, pero Akzel se quedó pensando en la puerta en todo lo que no pudo hacer con su padre. Rafael se le acercó y le preguntó:

-Hola, ¿cómo estás? ¿Te sientes bien? Parece que estas triste.-

-No... Me siento muy mal.-

-No estés triste. Cuéntame que te paso.-

-Mi padre... Murió. Un auto lo atropelló. Y yo quería que me enseñara muchas cosas.-

-Oh, lo siento por tu padre, ¿necesitas que te ayude en algo?-

-Si, solo déjame solo un tiempo.-

Akzel se levantó del suelo y entró a su hogar. Aunque se sentía más vacío con su reciente perdida. Él vio como su madre portaba una foto de él en sus brazos mientras lloraba. Él en vez de ir con ella subió a su cuarto y se encerró en el mismo. Como si ya no quisiese ser parte de la sociedad. Solo saldría para comer e ir al baño.

Después de una semana, decidió volver a reincorporarse a la comunidad. Saludó a su madre, la cual parece que se recuperó un poco. Le contó que conoció a un hombre que la ha estado ayudando ha superarlo poco a poco. Akzel salió de su casa a visitar a su amigo, el cual se alegró de que él se sintiera mejor. Jugaron un rato, hasta que sus madres le llamaron para entrar que ya oscurecía.

Akzel al entrar a su casa, vio que su madre estaba con otro hombre. Ella le explicó que él la había ayudado a superar todo. El hombre miraba al niño con lo que parece una sonrisa falsa, como si no lo quisiera pero se contuviese a la vez. Cenaron los 3 juntos. Al terminar el hombre se despidió, pero antes de irse le dijo a Akzel al oído, sin que su madre le escuchara:

-Te reencontraras con él dentro de un largo tiempo.

Akzel confundido por aquellas palabras lo saluda igualmente, ignorándolas. Subió a su cuarto para acostarse, ya estaba cansado de tanto jugar. Pero las palabras de aquel hombre retumbaban en su cabeza.

Akzel ya tenía 9 años. Le iba bien en la escuela, calificaciones altas y buenos amigos. Lo típico de cuando pierdes algo muy preciado en tu vida. Sigue a pesar a de eso. El mismo hombre seguía visitando a su madre y a él, aunque era más "cariñoso" con ella. Parecía que volvió a enamorarse. En su casa:

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