"Por Mil Noches" (Guido Y Tu)

capitulo 21: cumpleaños

Eran las 14:00 hs y apareció Martina con una torta y una bolsa grande.

- Feliz cumpleaños perra - me dijó dejando las cosas en la mesa. - Gracias zorra - dije riéndome.
- Fui la primera que te lo dijo?
- no, fue guido.
- en persona?
- si.
- apa, que anduvieron haciendo? - preguntó llena de picardía.
- Nada que a usted le interesé.- dije con una sonrisa.
- amarga, que vas a hacer hoy?
- ahora nada, a la noche salgo con Guido.
- yo que te iba a llevar a un lugar con chongos - dijo agarrando la bolsa negra con un moño.
- Yo con mi chongo que estoy bien, ahora decime que es éso. - pregunté ansiosa.
- un regaló.
- ya sé idiota, que es lo de adentró obvió.
- míralo, ya se que no usas esa clase de cosas pero tendrías que cambiar un poco el look. - dijo dándome la bolsa.

Miré adentró y había un hermoso vestido rojo.
Lo saqué de la bolsa y era un hermoso vestido de seda, con algunas decoraciones de cuero, tenia la espalda abierta, y llegaba hasta la rodilla por lo que pude calcular.

- me encanta! - dije dándole un abrazo.
- me alegró, y ahi tenes tu torta morsa.
- por eso te quiero - dije riendome.

Guarde la torta y fuimos al sillón para estar mas cómodas.

- a dónde van a salir con guido?
- a un baile.
- en serio?
- si, pero yo se lo pedí.
- vas a terminar mal.
- mentira eso porque vos me dejas sola.
- no es mi intención pero los chicos me llaman. - dijo entre risas

Pasamos la tardé hablando, se habían hecho las 19:30 pm y Martina de fue.
Me fui a bañar para la noche y tarde mínimo una hora y medía. Creo que me relajé mucho.
Salí del bañó y fuí a buscar ropa al placard, me acordé del vestido que me había comprado Guido, creo que era un buen momento para usarlo.
Me puse el vestido, me deje el pelo suelto y me maquille suave.
Me puse unos zapatos con plataforma y ya estaba.
Eran las 20:40, me fui a la cociná. Antes de salir quería comer algo.
Me agarré una porción de torta y fui al sillón a mirar algo en la tele.
Los minutos pasaron rapidos y eran las 21:02 pm. Escuche el ruido de la puerta y fui a abrir.
Se veía tan lindo, tenía una camisa con su pecho descubierto, un pantalón de jean con la rodillas rota y sus borcegos.

- Que hermosa que estas - dijó agarrándome de la cintura.
- vos también, pero deberías taparte un poco ese pecho, no quiero sacarte a los gatos de encima.
- Entonces debería decirte lo mismo?
- fue un regaló tuyo, te la aguantas papito.
- No tiene nada de malo que tenga la camisa abierta.
- yo te avisé.

Después de una hora ya estábamos adentró del baile.
Guido miraba todas las minas que pasaban, si un poco de celos me daban, pero no iba a cagar la noche.
Guido se fue al "baño" y yo me quede tomando en la barra.
Cada tanto le hablaba al cantinero, o solo miraba a los pibes lindo que pasaban.
No me juzguen el mira yo miro las reglas del juego son asi.
Guido volvió y se sentó al lado mío nuevamente.

- pensas quedarte ahi, aburrida? - me preguntó.
- y, no se que queres que haga.
- anda a bailar, disfrutá la noche. - no tengo ganas de bailar.
- te pasa algo?
- no.
- segura?
- si.
- vamos a bailar dale - dijo agarrandome de la mano.
- anda vos, capaz después voy.
- bueno, no tomes mucho.

Eran las 3 am y estaba borracha insoportable.
Estaba bailando y un chico se me acerca agarrandome por la cintura.

- hola bombona, estas sola? - me preguntó el desconocido.
- si bombón, y vos? - el alcohol ya me hacía decir cualquier cosa.
- También.

Nos quedamos bailando, y no se de como terminamos en la barra, yo sentada arriba de sus piernas hablando.
Real, apenas hablaba, de tanto alcohol que contenía no se me entendía nada literal.