Tengo Sed de Ti

Capítulo 37

Capítulo 37

Regresar a la escuela después de más de dos semanas, parecía ser una buena idea o eso fue lo que Bee me hizo creer. Claro está que no pensé que yo sería el tema de conversación más importante de los alumnos de esta cárcel.

Ni siquiera podían disimularlo, ni siquiera podían fingir, algunos lo hacían en mi cara y otros sólo sonreían de forma burlona. Esto ni siquiera era algo plenamente personal, no eran sólo los vampiros adolescentes quienes cuchicheaban a mis espaldas, si no que eran humanos quienes me miraban con asco, pena y muchas otras sensaciones.

Inhalé todo el aire que pude y caminé con la cabeza en alto, me alegró ver que Bee ya había llegado y sólo guardaba sus cosas en su casillero, al verme una sonrisa gigantesca apareció en su rostro.

- Pensé que no vendrías - me abrazó tomándome desprevenida. Nunca me acostumbraría a la efusividad de mi amiga.

- Me aburría estar sola en casa - le respondo, ella asiente enrollando su brazo al rededor del mío y encaminándonos al salón de clase.

- Los chismes no han cesado desde el lunes - susurra y suspiro resignada ya que me lo imaginaba.

- No pensé que se enterarían tan rápido de todo - respondo.

- Algunos tenían familiares en aquella fiesta. Se rumorea de todo Magga, así que no te sorprendas con la cantidad de babosadas que escuches - me explica y siento que ya estoy curtida, ya nada podría sorprenderme.

A excepción de eso.

Él camina, hacia nosotras, o eso parece. No lleva sus típicos lentes por lo que aquellos destellos amarillos son notables en sus ojos color miel, puedo notar su semblante serio y a la vez apenado, ambas nos tensamos y nos detenemos a medio camino. Pero Chase no, él sigue dirigiéndose hacia nosotras, y temo que simplemente sea imaginación mía y luego nos ignore y pase de frente.

Entonces sus pies se detienen a tan sólo un metro de distancia. Su pecho sube y baja con irregularidad y sólo mira mi rostro, analizando cada gesto que hago. Da un paso hacia mí y yo retrocedo en un acto reflejo, Bee me aprieta la muñeca para que no lo haga y entonces entiendo que mi gesto lo hizo sentirse mal, me pongo derecha y no sé cómo reaccionar, no sé ni que hacer. Me quedo atónita en cuanto sus brazos me cubren por completo, su aroma dulzón llega a mis fosas nasales y mi cuerpo es cubierto por el suyo.

- Lo lamento - me susurra. Trago saliva y no entiendo. Sé que Chase se alejó de mi lado, lo hizo al igual que Bee y son cosas que no entenderé ¿por qué?

Pero aquel abrazo lo necesitaba, necesitaba a mi buen amigo Chase, necesitaba al idiota tierno enamorado, necesitaba al amargado pero sabio Chase, lo necesitaba. Sonrío con tristeza y le respondo el abrazo.

- Gracias - musito cerrando los ojos y agradeciendo ese afecto que tanto necesitaba.

- Lo lamento Maggy, lamento no haber estado para ti - se me encoge el corazón al escucharlo y me separo de su abrazo.

Tiene sus facciones decaídas y lo noto muy triste, tampoco es el Chase de antes, el que siempre estaba en alerta y trataba de ayudar a todos. De alguna manera u otra todos hemos cambiado, ya no somos los mismos de hace unos meses, algo en nuestro interior ha cambiado por completo.

- No fue tu culpa Chase - sonrío acariciando su brazo.

- Lo sé, pero te dejé sola, me aleje de ti sin darte explicaciones y sé que estabas confundida - sus ojos buscan los míos con desesperación - pero ya lo he decidido, te lo explicaré todo.

La determinación en su voz es levemente extraña, algo parece angustiarlo de una manera escalofriante, y sé que ya no puede mantenerlo oculto por más tiempo.