El parecido hizo latir mi corazón

Capítulo 1- El final y el comienzo

[Editando]

Bienvenidos al comienzo de esta historia, me llamo Yumi Anami y tengo un hermano mayor de nombre Yuuto Anami. Esta vez quiero contarles un gran secreto; yo siempre, desde muy pequeña, he amado a mi hermano mayor, y no, no me estoy refiriendo al amor que se le tiene a un familiar, esto es mucho mayor, desearía llegar a convertirme en su novia.

Yo siempre, desde pequeña he amado a mi hermano mayor. Les contare todo desde el principio:

Uno de los recuerdos más antiguos y que tengo muy latente en mi mente es del día en que cumplí 4 años, mi hermano en ese momento tenía 5 años.

Yumi: Onii-Chan, ¡Mira! (Señalaba un saltamontes/Langosta que se encontraba encima de una roca del suelo)
Yuuto: (Mira a su hermana) ¿Quieres que te lo atrape?
Yumi: ¡Sí! (Le dice emocionadamente)
Yuuto: Ok 

Yuuto en ese instante comenzó a acercarse lentamente hacia el saltamontes, por instantes se detenía para evitar que el insecto se diera cuenta que cada vez estaba más cerca y justo cuando se encontraba a un paso de su presa su pie resbaló, lo cual provocó que el insecto saliera volando lejos de allí. Mi hermano, molesto por su error, comenzó a perseguir al saltamontes, sin éxitos de poder atraparlo.

Yumi: ¡Vamos! ¡Tú puedes! (Lo animaba desde lejos)
Yuuto: ¡Sí!

Mi hermano siguió insistiendo en atrapar al insecto por aproximadamente 7 minutos. En ese tiempo pude observar que se encontraba agotado, constantemente limpiaba su sudor con la ropa que cubría su brazo y entonces, pensé que era momento de detenerse.

Yumi: Hermanito... No sigas si no quieres (Dice alzando su voz)
Yuuto: No, quiero darle a mi hermanita lo que ella desea

Esas palabras me hicieron muy feliz.

Yumi: Onii-Chan... ¡Gracias! (Sonríe)

Otro recuerdo que poseo es de cuando tenía 7 años y mi hermano un año más que yo. Fue una tarde después del colegio, Yuuto y yo asistíamos al mismo establecimiento así que volvíamos juntos a casa, siempre tomados de la mano como nos ordenaba mamá.

Yumi: ¡Hermanito! (Corre hacia la salida del colegio, donde Yuuto acostumbraba a esperarla)
Yuuto: ¿Cómo te fue en el colegio?
Yumi: ¡Muy bien!
Yuuto: ¿Alguna buena nota? (Comienzan a caminar hacia su hogar tomados de la mano)
Yumi: (Decide bajar la mirada algo apenada) ... 
Yuuto: ¿Qué calificación? (Dice seriamente)
Yumi: Un... 4,2 en matemática  [#Es una calificación próxima a ser insuficiente] 
Yuuto: (Suspira) No puedo creerlo...
Yumi: ¡No es mi culpa de que los problemas sean tan difíciles!
Yuuto: El error es tuyo Yumi
Yumi: (Se enoja y suelta la mano de Yuuto) ¡Tonto!

Seguimos caminando hacia nuestro hogar, yo seguía mostrando un rostro de disgusto, el cuál cada vez era menos natural, así hasta que vi a mi madre fuera de la casa conversando con la vecina. 

Mamá: Bienvenidos
Yumi: Hola Mamá
Yuuto: Hola
Mamá: Sáquense esa ropa y después pónganse a estudiar
Yuuto: Sí Madre
Yumi: Sí... (Responde con un tono de voz desanimado)
Vecina: Yuuto es un chico muy maduro para tener 8 años
Mamá: Si, todo lo contrario a su hermana

Vecina: ¿Por qué lo dice?
Mamá: Ella es algo perezosa, su hermano es responsable y se apunta para los deberes, ella odia estudiar y él ama llegar a hacer tareas a la casa, ella es muy temerosa y él es decidido, ella es infantil y él maduro. Pero amo a mi hija como es, al igual que como amo a mi hijo.