Capítulo 49 (Gala 3)

305 20 5
                                    

NARRA SILVIA

Nos despertamos a las 7:30, como cada miércoles. Siguiendo nuestra rutina, nos cambiamos, arreglamos y bajamos a desayunar con los chicos. Soy yo la primera que entra al comedor y me quedo flipada al verlo ahí sentado, como si nada.

-Venga Silvia, pasa -se queja Ana, que iba la última. Hago que se asomen Ruth y Vicky y se quedan con la misma cara que yo.

-Esto... ¡Ana! ¡Acompañame al baño! -dice Ruth con una cara que la delata.

-¿Qué pasa? ¿Qué habéis visto?

-¿Ver? ¿Nosotras? Nada... -Ana nos aparta y abre la puerta.

NARRA ANA

No puede ser. Mis ojos se llenan de lágrimas, pero ninguna se atreve a salir. Verlo aquí, después de tanto tiempo... Me quedo mirándolo, hasta que se percata de que estoy ahí. Se levanta y se dirige hacia mí.

-Tenemos que hablar... -me dice, apartando mis lágrimas que se han atrevido a salir.

-¿Ahora quieres hablar? ¡¿Ahora?! -es lo que consigo decir, pero no le doy tiempo a que me conteste y me voy de allí, mientras Pablo me persigue.

NARRA EDU

Sé lo duro que tiene que ser todo esto para Ana, para ella y para el bebé, pero no he tenido más remedio que contarle toda la verdad a Pablo. Sería la única manera de que tuvieran una oportunidad de que hablaran y solucionaran las cosas entre ellos.

Cuando he visto a Ana entrar al comedor... Su cara, solo con ver su cara ya sabía lo que sentía. Rabia y furia, no podía ver nada más.

Despistándome de mis pensamientos, las chicas vienen hacia nosotros para desayunar. Decidimos hablar de otras cosas, mientras rezo para que Pablo consiga hablar con Ana de una vez.

NARRA PABLO

Estoy cansadísimo. He perdido de vista a Ana. Lo único que quiero es hablar con ella, decirle lo mucho que la quiero. Pero con decirlo no basta. He sido un tremendo gilipollas. No la he escuchado, cuando en verdad ella tenía toda la razón. La he hecho muchísimo daño. Edu me dijo que en toda esta semana sin hablarnos ha estado súper desanimada y no paraba de llorar en cada momento. La he fallado. A ella y a mi hijo.

NARRA ANA

Muchas emociones han brotado en mí al verlo. No sé si siento felicidad o rabia. Es algo muy extraño. En verdad quiero que hable conmigo para solucionar las cosas, pero otra parte de mí no quiere volver a verlo nunca más.

Hace un rato que estoy en la cama tirada llorando, pensando en todo, hasta que tocan a la puerta. Me imagino quién es, así que me quedo donde estoy, aún llorando.

-¡Ana, abre! ¡Soy Edu! -dicen desde fuera. Me levanto desanimada y le abro la puerta.

-¿Qué quieres ahora? ¿Te ha mandado Pablo?

-No. No me ha mandado nadie. Tan solo quiero hablar contigo -le hago un gesto para que pase y nos sentamos en la cama.

-Cuando quieras -digo, cuando veo que se queda callado.

-Ana, yo no puedo decidir lo que tienes que hacer en esta situación. Pero lo que si que puedo hacer es ayudarte lo máximo posible. Ayer hablé con Pablo. Le conté todo lo que pasó en realidad, ya que cuando tú se lo quisiste explicar no te hizo caso. Lo entendió. Entendió lo que pasó y entendió todo lo que te ha hecho y dicho. Te quiere muchísimo. Está súper arrepentido. Pero yo no quiero ser quien te lo diga, quiero que te lo diga él -me mira. Yo no puedo evitar darle un fuerte abrazo. Edu me ha ayudado muchísimo, siempre me ha protegido. Le debo mucho- Ahora vete a buscarlo, anda -asiento y me voy en su busca.

NARRA PABLO

No la encuentro por ninguna parte. Estoy llegando al hotel, el último sitio donde me falta por mirar, cuando veo bajar por las escaleras a la persona que buscaba. Viene corriendo hacia mí y yo corro hacia ella, haciendo que no quedemos a pocos centímetros y nuestros labios se fundan en un beso. Unos labios que echaba de menos.

-Lo siento mucho, Ana, mi vida, mi amor -digo, entre besos- Te quiero muchísimo no lo dudes nunca. Perdóname por todo, por favor

-Yo también te quiero. Eres lo mejor qué me ha pasado. Y claro que te perdono.

Después de varios besos y abrazos, miramos la hora. Las 9:36, y teníamos que estar en GestMusic a las 9:30, como cada miércoles, así que nos dirigimos hacia ahí corriendo.

* * *

NARRA SILVIA

-Menos mal que Pablo y Ana lo han arreglado, son la pareja perfecta -le comento a Ruth, mientras estamos en maquillaje.

-Ya ves, pero era de esperar, estos no podrían estar mucho más tiempo separados.

-¿Y tú qué? ¿No hay nadie por ahí? -le pregunto con una sonrisa pícara. Se pone roja al instante. Esta está con alguien, lo sé. Pero aún no se lo sacaré.

-¿Silvia? ¿Ya has acabado? -dice Ana que aparece de repente.

-¿Yo? ¡Hace un rato, chica! -le contesto, y nos vamos hacia la sala VIP. Nosotras no teníamos mucho para caracterizarnos, así que acabamos antes. Al entrar nos encontramos a Pablo, y Ana corre y se sienta sobre sus piernas. Yo me siento a su lado.

-¿Qué tal vas? -pregunta Pablo, refiriéndose a su embarazo.

-Bastante bien la verdad, ya llevo 3 semanas de embarazo y creo que todo va bien -contesta ella, yo me quedo embobados mirándolos y lo notan.

-¿Silvia? ¿Te pasa algo? -dice Pablo entre risas, a lo que Ana también se ríe.

-Es que sois tan monos. Se os echaba de menos veros juntos -digo a lo que Ana y Pablo me abrazan, justo cuando todos los demás aparecen por la puerta y se unen al abrazo.

* * *

-¡5 minutos! -gritan por ahí.

La primera en salir es Ana, luego Ruth y luego yo, así que Ana se prepara para irse al clonador.

-¡Mucha suerte Ana! -gritamos todos antes de que se vaya.

-Muchas suerte mi amor lo harás genial -dice Pablo dándole un beso.

-Muchas gracias chicos. ¡Os quiero! -dice ella y se va para empezar la gala

* * *

-Esto se llama "pecho de monja", pero no sé por qué en España lo dicen "pedo de monja" -digo yo junto a Manel con mi bol para repartir entre el público.

-Eh eh eh, que si hablamos de pedos voy -dice Ana levantándose del sofá y causando risas. Se acerca y se pone a mi lado.

-Tú lo que tienes son dos globos nena -digo.

-Jajajaja, te quiero -dice Ana riéndose a más no poder. Parece que va borracha.

-Jajajaja, dame un pico anda.

-Vale -justo cuando se acerca a darme un beso, cierro los ojos- Jajajaja.

Es extraño. Ha sido una sensación muy rara. Tan rara que, me ha gustado.

Tu Cara Me Fascina [TCMF#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora