Fuego Azúl [Libro #1]

Capitulo 44: Hielo y fuego

Una musica Pop sonaba en la discoteca. Habíamos decidido alejarnos de la gente borracha, drogada y solo un 0,1% sobrio y sino es que él porcentaje fuera mucho.

Mis zapatillas caían de la mesa antigua, eran de un tono negro brillante.

Sus manos se deslizaban en mi tobillo y subían a mi rodilla. Eran suaves mucho mas que las mías que tenían cayos.

Alargue mi mano para tocar su pelo despeinado. Era lacio y suave.

Su boca no podía borrar una sonrisa estúpida y eso me molestaba, quería borrarla porque sabia que se veía guapo y lo odiaba. Nada me podía impresionar y menos un chico.

—Sabes, hable con una bruja y dijo que eramos hielo y fuego.

Solté una carcajada. Jack era demasiado escéptico. Lo acerque más a mi y susurré:

—Estoy excitada.

Él me miro sonrrojado y empezó a besarme, uní mi lengua con la suya. Estaba tan borracha como los de afuera.

—Huele a puro detergente aquí, tenías que elejir un mejor lugar.

—Es él cuarto del conserje es lo mejor que pude conseguir aparte de sabanas llenas de semen.

Recordé haberle pedido que no me llevará a esos cuartos públicos, los odiaba. Saque su camisa por arriba mostrando sus abdominales, pase la lengua por ellos y baje sus jeans, dejando a la vista algo muy bueno. Volví a besarlo y él empezó a deslizar mi vestido dejándome en ropa interior. Me miro y se sonrrojo.

—Amo ese tatuaje

Paso su dedo por la rosa por debajo del seno.

—Puedes ver su final, solo tienes que quitar lo que te impide

Él con nerviosismo me quito él sujetador. Era nuestra primera vez y la primera en mi vida en secreto.
No pare de besarlo ni un segundo, deslizando mi mano por su espalda y la sentí humedad. Me aparte de él y su cuerpo cayo completamente palido sin vida, mis manos estaban en sangre y lloraba una y otra vez.

Fin de flashback

Tenia la frente sudada y las mejillas mojadas, ¿Era sudor o lágrimas?, tenía que ser sudor no podía estar llorando nunca lo hacia. La puerta se abrió y apareció Rachel con una mirada pérdida.

—No he podido dormir—. Tosió como si algo por dentro se rompiera.

Le di golpes en la espalda y reí.

—Te oí gritar ¿Estas bien?—. Volvió a hablar Rachel.

Moví la cabeza en negación.

—Deberías pedirle una poción de esas a Estela.

Ella asintió y se levanto de la cama. Tambaleo y cayo al suelo. Se levantó sonriendo.

—Ten cuidado torpe.

Ella levanto él pulgar y cerro la puerta. Volví a poner la cabeza en la cama y caí rendida.

***

La chica pelirroja no dejaba de mover él tenedor y mirarme de manera asesina. Puse los ojos en blanco.

<<Estúpida perra>>

Estela sirvió unos huevos revueltos con tocino y un pan francés en él centro. Cogí un trozo de pan y lo puse en mi plato.

—Tanta harina no comeré, engorda.

—Solo engorda a perras anoréxicas como tú, por eso yo me mantengo delgada en cambio tu necesitas Alimentarte de aire.

La chica se levanto y empuño él tenedor contra mi.

—¡Paren! —Habló Rachel carraspeando

Ignore su llamado y lance un tenedor a la cara de esa maldita perra, ella lo evito y tome un pan para lanzárselo.
Rachel se levanto de la silla cubierta en llamas azules y le lanzo sin pensarlo una ráfaga de fuego azul a las dos. Su fuego era especial y ardía a diferencia de los otros que no eran nada sobre fuego azules

La pelirroja chillo y parecía volverse loca. Yo me mantenía en pie no demostrando él dolor.

-—¡Rachel!—Estela la miro atónita.

Rachel estaba avergonzada.

-—Jeim, Erick y yo nos vamos hoy mismo—. Se levanto de la silla y subió las escaleras.

Erick empezó a llorar.

—No puedo alejarme de mi bella flor.

—¡Deja las estupideces Erick!

Estela agito las manos y Erick se sobresaltó. Estela tenía la mirada cargada de tristeza.

—¿Que paso aquí? ¿Estamos en un funeral?

Lo tome por él cabello y lo lleve arriba.

—Aun sin poción eres igual de idiota.

Él me miro perdido.

—¿Cual poción? ¿De que hablas?