Nate's Girl; Nate Maloley

D05

Sianney.
Observe como Carlos caminaba hacia el living y yo solo trataba de alcanzarlo y darle una bofetada de manera sutil por la estupida idea que se le había ocurrido.

–Por favor Carlos, Nate es un jodido celopata—murmure casi llegando a donde se encontraba mi novio.

–Solo será una broma Sian—soltó una risita burlona.

–Basta Carlos, dije que no, deja de querer jugarle al vergas—gruñí parando en seco y azotando mi pie contra el suelo de mármol.

Tammy tomó mi mano y la mire, volví a ver a Carlos y bufé.

–Sabes que, haz lo que quieras—gruñí.

Carlos sonrío negando y camino hacia donde se encontraba Nate, ay Dios mío, ayúdame.

Carlos llego al living y estrechó la mano hacia dónde estaba Nate, el la tomo y le dio un leve apretón.

–Carlos, mucho gusto—sonrío el inepto de mi hermano.

–Nate, Nate Maloley—asintió.

–Me dijo Sian que me buscabas—se cruzó de brazos con un tranquilidad sabiendo lo que estaba apunto de hacer.

–¿Sian?, tanta confianza para nombrarla por su apodo—hablo Nate frunciendo el ceño.

–Demasiada diría yo. ¿Haz ido al hotel Villa Florida?—sonrío Carlos mostrando su perfecta dentadura.

Nate abrió lo ojos al limite, parecía que se le saldrían de su órbita en cualquier instante, giro a verme y sentí su mirada pesada y llena de ira, mierda.

Abrí la boca intentando protestar en defensa y Nate camino amenazante hacía mi.

–Carlos está mintiendo, es mi inepto hermano—grite.

–Claro, y con tu hermano vas a un maldito hotel, carajo como mierda pude creer en ti, "es mi hermano Nate, no tienes de qué preocuparte"—hablo intentando imitar mi voz—soy un jodido imbecil.

–Hey, tranquilo—interrumpió Carlos—Sian es mi hermana y aquí está mi madre para que te lo compruebe.

–Si claro, ¿cuánto le dieron señora?—río Nate con sarcasmo—jodete Sianney—murmuró Nate empujándome—vámonos.

–No Nate, esto fue una maldita broma, ¿te digo cuál es tu puto problema?, ¡que eres un maldito celopata!—grite apuntándolo.

–¿Cómo mierda no quieres que lo sea? Acaso no te das cuenta de que eres jodidamente perfecta y tengo un maldito miedo a perderte—grito mirándome directo a los ojos.

Negué levemente y Nate giro los ojos.

–Tranquilo si, solo fue una broma—interrumpió Carlos.

–Si, vaya broma—respondió Nate con sarcasmo—vámonos—volteo a verme y después volteo a ver a Tammy—adiós little bee—se agachó a la altura de Tammy y le abrazó. Se incorporó y se despidió de mamá—adiós querida suegra—sonrío Nate y la abrazo.

Salió de la casa sin siquiera voltear a verme y yo solo fulmine a Carlos.

–Por tu maldita culpa—hable antes de salir detrás de Nate.

Observe como se subió a la camioneta y yo me subí después, este arranco y condujo hacia no sé dónde porque tengo miedo de preguntar, después de unos minutos de percatarme que el cielo estaba nublado comenzó a llover. Las gotas de agua rebotaban contra el parabrisas y mi ventana, estaba apunto de encender la radio cuando Nate habló.

–Te amo Sian—hablo sin dejar de mirar al frente. Una sonrisa inconsciente se dibujó en mi rostro—te amo tanto, maldita sea tengo un jodido miedo a perderte, eres lo más hermoso que esta vida de mierda me ha dado—fije mi atención en el y observe como las lágrimas iban saliendo de sus ojos como de los míos.

»—Promete que nunca me dejarás—volteo un instante a verme.

–Nunca—asentí y tome su mano.

–Te amo Sianney.

–Y yo a ti Nate—sonreí.

Y esta son las pequeñas cosas no tan pequeñas que me hacen amarlo demasiado.