Mundo de un Loco

El Susurro

Choco conmigo mismo al estar entre el filo del bien y el mal, cuando miro de frente al abismo. Fluyo entre entes y pseudo seres que se denominan como reales, salidos de las fronteras del Orden. El ambiente que respiro últimamente es la contraposición exacta del nexo que une a lo puro y la verdad. Es decir, inhalo veneno entre miradas. Pero exhalo la verdad, su gran enemigo, ese, que vive en ellos pero que se niegan a aceptar..y caen una vez más en el auto-engaño. Puedes llegar a palpar mi equilibrio solo con mirarme a los ojos. Tan vacíos como llenos. Tan simples como complejos.

Son las ocho y veinte de la tarde y he decidido alejarme del Orden, del bullicio y del gentío. He venido a sentarme en un banco frente a la playa. El ruído aquí no invade a mi silencio. Me siento como un ritmo. El ritmo del silencio que habla por si solo.

Observo el vuelo de las gaviotas. Algo quieren comunicar. Las he contado, son 7. Ni una más, ni una menos.

Vivo cruzando las calles a solas, disfrutando del viento que roza mi cara, percibiendo el baile de las luces y las sombras. Pienso que en mi calma, las cosas que me pasan por la mente cuando me visita el viento a pies del olvido, me hacen recordar dónde se encuentra mi camino... en un equilibrio entre el Norte y el Sur, en posición triangulada, el ojo caótico es la luz..y el me guía, pues en él reside mi naturaleza.

Cae la noche, mi ser se activa y , al atardecer, sale el diablo a pasear. Su olor a azufre y su aliento maligno pretenden romperme, dejarme estático, congelado...Pero trazo un laberinto que le encierra en gritos de rabia y de odio. No puede encontrarme en el bosque, porque conozco mejor sus planos que él. Sus planos son espirituales y de luz. Cosa que le ciega.

Mirando el sondeo de las olas del mar y el reflejo de las luces de la ciudad en sus aguas cristalinas, al horizonte el Ente me susurra...

''Tú, ser condenado, eres dinámico en un mundo estático''

Es entonces cuando asiento, dispuesto a pagar el precio del pacto.

Vuelvo a casa.