Me apresuro a levantarme de la cama para darme un baño caliente, me cambio con el uniforme del colegio y espero a que mi padre entre a peinarme como lo hace todos los días desde que tengo memoria.

-Y... ¿qué peinado quieres hoy?-me pregunta.

Lo pienso un momento y a mi mente llega el recuerdo del cuento que la abuela me contó hace un par de semanas, donde la princesa cepillaba sus cabellos bajo la luz de la luna hasta contar a cien.

-Solo quiero que me cepilles el cabello hasta contar a cien y me pongas un listón rojo ­-le pido.

Sé que a Carlos no le desagrada peinarme y la verdad es que me encanta que las cerdas del cepillo me relajen.

-¿Rojo? pero tu uniforme es negro con verde -me dice arqueando la ceja

-Bueno, la abuela dice que "todos los colores son hermosos"-decimos juntos la frase.

-La abuela tiene razón -dice y noto como una sonrisa de oreja a oreja se forma en su rostro.

Después del desayuno mi abuela siempre me lleva a la escuela. Mi mejor amigo es Marcos, tan solo nos llevábamos dos meses de edad, él es de Mayo y yo de Julio, somos amigos desde siempre, mis padres se llevaban bien con los papás de Marcos desde antes de que él y yo naciéramos. Somos algo parecido a ser primos por parte de mi abuela, pero muy lejanos.

Por las tardes, a veces jugamos en su casa, Lilian no es una persona que reciba con gusto a la familia. Es por eso que el casi no viene a la casa, sin embargo, Carlos también se lleva con los padres de Marcos y de vez en cuando él me acompaña a verlo.

La mamá de Marcos es muy linda, tiene el cabello rubio y la piel blanca, delgada y de ojos claros, su nombre es Denisse.

El padre de Marcos se llama Tomás, es un hombre muy alto -¡claro! con nueve años todos los adultos son altos -tiene el cabello oscuro y los ojos color café oscuro, como toda la familia.

Marcos lo considera como a su héroe.

-Cuando sea grande, seré como él ¿verdad que se parece a Súperman?-me pregunta Marcos con mucho entusiasmo y orgullo mientras jugamos con acuarelas en la casa del árbol que hay en su patio, yo pinto un castillo, o bien, lo que parece ser una castillo, mientas él hace un retrato de su padre y él vestidos con una capa roja.

-"No"-le respondo-Súperman es más gordo, tu papá parece lombriz con nudo-mi tono fue muy cruel, pero que niño no es cruel en el siglo XXI, las nuevas caricaturas para niños no enseñan nada más que violencia.

-Pues tu papá tiene cara de lombriz-dice enojado y me salpica la cara con pintura azul.

-Pues tú tienes cara de popo de perro-le grito, me levanto y le vacío el recipiente de agua sucia sobre la cabeza, él inmediatamente se levanta, sacudiéndose como perro mojado.

Si algo era seguro, era que si uno de los dos se metía con el Papá del otro, siempre terminábamos peleando.

-"Escarabajo"

-"Bicho raro"

-Por lo menos "yo no me como la popo"-me dice refiriéndose al escarabajo.

-Por lo menos "yo no soy la popo"-le digo, refiriéndome al primer insulto que le he dicho.

Aunque estas discusiones no son siempre, a veces reímos tanto que tenemos que cambiarnos los calzoncillos,  eh incluso lloramos, sobre todo cuando hay que enterar a nuestras mascotas.

Lilian no permite el acceso de animales en la casa, así que Papá y Tom, compran una mascota para que entre Marcos y yo la cuidemos, claro, las mascotas siempre se quedan en casa de Marcos.

Atrapasueños "El Comienzo de una Pesadilla"Where stories live. Discover now