XVI (Parte II)

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Estoy luchando contra fuego,
Sólo para acercarme a ti,
Cariño, quema algo.
Y recorro millas
Sólo para saborearte un poco.
Debe ser amor en el cerebro.

Uno, dos, tres... No importa cuanto contará, su corazón seguía estrujandose más y más, miro a Louis aceptar la rosa, su cuerpo se tenso cuando Angelo término de hacer el juramento, su respiración se detuvo.

No pudo más, tuvo que huir.

— ¿Gem? — Harry muerde su labio mientras mira a ambos lados de la avenida, estaba siendo idiota, lo sabia — ¿Te caería mal una visita de tu hermano preferido? — su garganta se sentía quemar gracias al nudo en ella

– Sabes que siempre eres bienvenido en mi casa, pero... Te escuchas raro ¿pasa algo?

— Nada, sólo necesito unos días lejos del trabajo — el rizado pateaba una pequeña piedra mientras mordía su labio

— ¿Louis viene? Me gustaría conocerlo

— No, él no viene — Harry cierra sus ojos y siente su mano apretarse más alrededor del teléfono — creo que estará un poco ocupado en estos días

— Esta bien Harry — su hermana murmura desde el otro lado de la línea — ven pronto

— Claro Gem, iré lo más pronto posible, lo necesito.

***

— ¿Cuanto tiempo te irás? — Louis murmura mientras mira a Harry hacer su maleta, ha cambiado mucho para tan sólo haber pasado una semana de lo sucedido

— No lo sé, una o dos semanas supongo, mi hermana no me ha visto en mucho tiempo

— Yo puedo...

— No Louis, no puedes — Harry lo mira un par de segundos y después regresa su mirada a la maleta — esta vez no... — su voz se escucha cansada, Louis no puede adivinar si está cansado de él — Escucha, no tardare. Además creo que ahora estas más ocupado en otras cosas — el rizado murmura — cosas más importantes

— Lo que paso en esa cena no tiene ningún significado para mi, nada de eso

— No importa, Louis necesito tiempo, necesito asimilarlo — Louis siente su pecho arder, Harry no lo mira, no lo toca sutilmente, ni siquiera ha ido a dormir con él y cuando Louis intento entrar en su cuarto por la noche, la puerta tenia seguro.

— Pero yo...

— Escucha — Harry al fin lo mira detenidamente — somos adultos, esta bien, tenemos responsabilidades y Angelo puede darte más de lo que puedo darte yo — ambos saben que es mentira — así que... ¿Por qué no lo intentas? — Harry se encoge de hombros como si no le importará — tal vez te des cuenta que él te agrada — Harry toma sus cosas y sale de la habitación — piensalo, podría dejar de lastimarnos a ambos.

***

Louis esta fumando, no recuerda la última vez que probó un cigarrillo, puede asegurar que fue hace bastante. Esta sentado en el columpio que cuelga de la rama de un árbol, Louis pidió que lo colocarán cuando cumplió ocho años, le gustaba lo bien que se sentía volar un par de segundos, sus pies cuelgan mientras el viento lo balancea levemente.

— ¿Harto de todo? — Angelo habla mientras se recarga en el grueso tronco del árbol, mira a Louis cómo si quisiera decirle algo, pero no sabe cómo.

— Me sucede seguido — Louis se encoge de hombros mientras términa su cigarrillo y busca en su chaqueta la cajetilla

— Escucha, Louis — Angelo muerde su labio mientras saca de su pantalón una pequeña caja negra — sé que no te agrado, sé que estás muy molesto por todo lo que está pasando pero... — Angelo resopla — podría hacerlo más fácil, para ambos — Louis esta confundido, no sabe hacia donde se dirige la conversación y le asusta el contenido de esa pequeña caja

— No entiendo ¿Qué está pasando?

— Quiero que te vayas a vivir conmigo — Angelo al fin termina mientras abre la caja y muestra una llave.

Pero Louis sabe lo que significa, lo estudio en su segundo año en el internado, una llave significa vivir juntos, compartir, saber cuando la otra persona tiene su primer celo o su segundo o tercer, no importa, un celo significa bebés... Una mordida, compromiso. Las parejas suelen hacer este protocolo, cuando se huelen por primera vez e inician el primer celo, las parejas suelen vivir juntas, es obvio que estás destinado a esa persona, el primer celo sólo aparece cuando es la persona indicada. Después simplemente pasa, una mordida, el lazo, un par de celos más y luego un bebé. Louis sabe que no quiere eso, al menos no con Angelo.

— No — su voz se siente un poco ronca, no está asustado, simplemente esta confundido, necesita a Harry pero sabe que no está, se siente perdido — lo siento Angelo pero no, no estoy listo — No sabe como pasa, simplemente se descubre con la espalda contra el tronco y un par de manos a los lados de su cabeza, se siente como un deja vú, excepto porque aquella vez fue un callejón y la persona que ama — Ange... — no puede terminar la frase, unos labios chocan contra los suyos, no se siente bien, no se siente correcto, intenta alejarlo, huir. Las manos de Angelo se posesionan en su cintura, las odia, no le gustan.

Quedate quieto

La voz se siente pesada en su cabeza, es la voz alfa de Angelo, la odia, no quiere obedecerla, pero su omega empieza a enrollarse en un pequeño rincón de su cabeza, esta débil, sabe que Harry es la razón. Quiere luchar, pero su omega chilla en dolor, no puede simplemente dejar pasar las ordenes se los alfas, esta diseñado para obedecer.

— Quita tus jodidas manos de él — sabe de quien es esa voz, la adora, siente a Angelo lejos de él, es demasiado rápido incluso, Harry lo toma de la chaqueta y lo tira al suelo en un sólo movimiento.

Nunca había visto a Harry de esta forma, tan peligroso, tan letal.

— Nunca — Harry habla de forma entrecortada — nunca te atrevas a tocarlo sin su consentimiento — Angelo es levantado igual de rápido a como fue derribado, su espalda se oye crujir cuando Harry lo lanza contra el árbol favorito de Louis.

— Harry — Louis lloriquea en desesperación mientras el rizado lo toma en brazos, saben que acaban de joder la situación, pero realmente no importa demasiado.

— Nos vamos a España, no es una pregunta — Harry murmura mientras regresa a su auto, no le importa lo que suceda después.

Please, Kill Me HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora