Me enamoré por accidente [En Actualización]

N U E V E

Gemma:

Desde que James se disculpó todo es más tranquilo. Nos llevamos mejor, de vez en cuando, me dirige una sonrisa amistosa.

Es bueno que seamos vecinos, después de todo...

Descubrí que es bastante encantador cuando se lo propone, y que lee comedias románticas. Entendí que es un chico herido, solo... Y que es muy de sus amigos.  Ama tener salidas a la playa, a bares; conducir lejos en la medianoche, con las ventanas bajas y la música a todo volumen, cantando a todo pulmón, bastante parecido a mi, aunque igualmente diferentes. 

Luego de hablar como por media hora con Diana sobre su fin de semana y la proximidad de mi cumpleaños, proseguí a arreglarme un poco para ir al colegio.

Mi cabello está especialmente enmarañado el día de hoy. Es como si se alistara en contra de mí y quisiera retrasarme aún más. Tomé mi mochila, mi tostada y corrí hacia la puerta.

Hoy, como todos los días, desayuné casi en el trayecto a la escuela, con mi hermano como chofer. Mi alocada familia había acaparado la cocina y, como era la mañana de cumpleaños de mamá, no podía ponerme a gritar. Probablemente hoy sea una noche de abrazos familiares, de mi nonna apretando mis mejillas y de la típica pregunta... "¿Tienes novio, Gemma?" Es una pregunta que ni yo sé que responder. Ni siquiera tuvimos el tiempo suficiente para hablar de esto. Andy no atiende ninguna de mis llamadas, se siente como si estuviera evitándome. 

La mañana escolar transcurrió con normalidad, un par de insultos por aquí, dos parejas besuqueándose al punto de tener que ser prohibidas para menores de dieciséis, un par de exámenes, un poco de olores corporales por allá... Lo usual. En el receso solía estar bastante sola, pero ahora que James me presentó a todo su grupo al menos tengo alguien con quien sentarme.

-Te ves genial hoy, linda.- me sonrió Belle, una de las integrantes de "la banda". Hermosa, de cabellos castaños y ojos verdes. Muy popular y con un cuerpo despampanante pero sobre todo, una gran chica. Que no dudó en sentarse conmigo y unirme a su grupo.

Se dicen muchas cosas de ella, pero todas son mentira. Eso lo sé ahora. Antes creía que era una de esas perras, muy preocupadas por mantener su "corona" y su "status". Ahora sé que TODAS tenemos una; seamos altas, bajas, delgadas o rellenas, planas o curvilíneas, invisibles o populares, tímidas o extrovertidas, vírgenes o sexualmente activas, y que lo que dicen de Belle no hace más que incentivar la competencia entre nosotras. Esa estúpida y arcaica carrera entre mujeres DEBE quedarse atrás, porque sería complacer al sistema y a los que quieren vernos débiles y separadas.

-Gracias, Bell, te ves asombrosa también. ¿Cómo están todos?.- sonreí. Verdaderamente no puedo creer el tiempo que perdí sin acercarme a ninguno de ellos.

Son bastantes, por un lado están los chicos: Jhon, un chico alto, de ojos avellana y de hermosos cabellos rizados; Luke (el mejor amigo de James), rubio, de ojos celestes y con un cuerpazo, muy parecida a la contextura de rugbier; Harry, afroamericano, con un cabello francamente envidiable, con una melena llena de rastas y ojos negros y profundos y Luann, un poco más bajo que yo, con cabellos rojizos y pequeñas pecas por todo su cuerpo, todos integrantes de equipo de natación de a escuela. 

Por otro, las chicas: Anne, albina y súper bajita, con un talento increíble para deslumbrar con su gran intelecto; Scarlett, fuerte como un camión, con unos músculos envidiables, un cabello largo y rojo cereza, con ojos azules; Belle, súper alegre y carismática, con hermosos hoyuelos y alma de líder;y Joann, una estudiante de intercambio, ella viene de Tokio, es hermosa e inteligente y todavía no me puedo creer que hable nuestro idioma en tan solo dos meses. Dos de ellas co-capitanas del equipo de football femenino y las otras dos co-capitanas del club de debate, en el cual pienso unirme.