Capitulo 26

965 48 8
                                    

- Entonces ¿Me dirás que te tiene tan molesta? Tenías un humor de perros, que si no fuese por esto – Señala su porro – Aun estarías amargada.

- No vale la pena recordarlo ¿Ok? Te llame para que me sacaras de mi casa, no para que fueses mi psicólogo – Bramo furiosa al recordar el motivo que me trajo acá.

Recordar como papá la acortejaba en el mismo momento que yo subía al auto de Rodrigo aumento mi ira y mis ganas de comportarme como toda una chiquilla, pero por no ganarme otro castigo no lo hice, en cambio, decidí a pasar el tiempo con Rodrigo y sus amigos y sé que está mal porque una parte de mi me lo dice, también quise desistir al momento de enviarle el mensaje, pero luego una rubia paso por mi lado, con mi padre pisándole los talones fue lo que me cegó y me trajo hasta acá. Eso y su <<Llevare a Rebeca a su casa, Ana>> ¡Ana! Jamás en mis diecisiete años de vida me había llamado Ana, bueno tal vez cuando iba a recibir un buen castigo, pero no viene al caso.

- ¿Quieres otro? – Me pregunta un pelirrojo que se encontraba a mi lado, entretenido con las piedras.

- No, estoy bien así. Gracias – Se encoje de hombros mientras le da otra calada a su cigarrillo.

- ¿Todo bien con Daniel? Hace mucho que no los veo juntos ¿Terminaron? – Mi vista se pierde en la calma del pequeño lago, el lugar es hermoso y perfecto para relajarse, de buena forma, pero nosotros escogimos la peor de todas.

- Si... ¿Por qué tanta insistencia en saber un poco más de mi vida? – Lo miro con la mirada entrecerrada.

- Heeey, calma – Levanta sus manos en señal de paz – Pensé que necesitabas desahogarte nada más. Patricia me ha comentado que ha estado metido de cabeza en la prueba de la universidad

¿Patricia? ¿Qué tiene que ver esa chica en esto?

- Supongo... Cada quien tomara caminos distintos al graduarnos, no es algo que se pueda evitar. Mientras más acepte la idea mejor será, así que todo está bien

- Esa es mi chica – Me dan un leve apretón en mis brazos y sonríe. Pero sin embargo hay algo tras su mirada que oculta y me hace sentir insegura.

- Deja de pensar tanto, Annie... Déjate llevar – Dice Rodrigo después de media hora de silencio. Silencio externo porque mi cabeza no para de dar vueltas por pensar en que estará haciendo mi papá y ahora se le suma Daniel y su repentina des -aparición... No me da buena espina el que Rodrigo sepa algo que yo desconozco. Se supone que es Mi novio.

- Estoy bien, no te preocupes – Le dedico una sonrisa sincera o lo que mis labios permitan curvarse.

- Oye, no sé qué te tiene tan aislada pero, sé que esto te hace sentir buen y también sé que no a muchos les gusta pero solo piensa que puede existir algo más fuerte, algo que calle tus pensamientos por completo... Algo que te transporte a un lugar donde solo existas tú y nadie mas

- Explícate – Lo observo de soslayo sin dejar de jugar con las matas entre mis dedos.

- ¿Qué pasa si te diría que hay un elemento más fuerte que esto? Mira, nosotros solo podemos tener acceso a la compra de este narcótico pero sé que con tu ayuda podemos adquirir más, mucho más – Trago fuerte ¿No estará hablando de...? – Eres una pieza clave, Annie. Te necesitamos

- ¿De... de que hablas? – Pregunto nerviosa.

- Por ser menores, no podemos comprar cualquier estimulante y ahí es donde entras tú, pequeña. Sé que puede ayudarnos, por tus padres y eso

Esta soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora