Ganare el torneo por ti Hermione

Despertando en la enfermería

-era de mi mama.-dijo Harry quitándoselo del cuello y pasándoselo a Abigail para que lo viera con cuidado, analizándolo cuidadosamente.-en mi mochila tengo cosas que han sido importantes para mí, hay muchas cosas que pensaras que son basura pero son importantes.

-Deberías guardar esto en tu enorme colección de cosas basura.-dijo Abigail sacando una foto del primer beso que habia tenido con Hermione en la casa de campaña donde enfocaba el momento exacto en que apareció Hermione y lo beso, sin tonterías del profeta. La otra era de la torre de astronomía donde estaba bailando con Abigail y se besaron.-Es importante que tengas fotos con las únicas dos chicas que ha besado, aunque la foto donde me besas salimos muy bien yo parezco una princesa y tú te vez algo discente con ese traje, hubiera sido divertido besarte con tu túnica de campeón de colegio, tendría algo que presumir a mis hijos.

-La verdad no sé qué pensar de ti.-Dijo Harry que prácticamente estaba viendo las fotos pegadas a los ojos y Abigail con un movimiento rápido tomo una nueva foto con una cámara que traía en su bolsillo, para después atrapar la fotografía.

-Como tu mejor amiga Potter.-Dijo Abigail cerrando los ojos y acercándose un poco a los labios de Harry, para después negar con la cabeza y volver a la posición a la que estaba, dejando a Harry confundido porque Abigail no desaprovechaba una posibilidad para besarlo.-Le prometí a tu novia que nada de besos si despertabas antes de que volviera y que ella sería la primera en hacerlo, ya después yo podría besarte, ahora quiero que me digas como conoces al señor Black.

Harry rodo los ojos ante la idea de que Abigail decidiera besarlo ya que Hermione lo hubiera hecho y empezó a contarle a Abigail la historia de cómo conoció a Sirius, la forma en que hechizo a Snape para intentar saber la verdad de porque Remus confiaba en Sirius y descubrió que existía colagusano y que solo habia fingido su muerte, como su suerte se hacía presenta y habia escapado, Sirius estaba a punto de ser tragado por un dementor. Luego le hablo de lo que paso con Hermione esa noche en el viaje en el tiempo, como salvaron a Buckbeak y realizaron el encantamiento patronus. Abigail habia escuchado toda la historia mientras tomaba notas en su libreta que Harry no supo de donde habia sacado por el escaso rango visual que le daban sus ojos sin los lentes.

-Accio Lentes.-dijo Harry ya enfadado de no poder bien y tomando su varita como pudo que estaba en el buro, hasta que oyó un fuerte golpe contra la puerta, para que después llegaran sus lentes volando hasta sus manos.

-Ya venían en camino Potter, no tenías que hacer eso.-dijo Malfoy que ya estaba en el piso con varios pedazos de la puerta en su cabeza. Te iba a traer tus lentes, que están algo defectuosos se hacen oscuros con el sol y ya no podía usarlos como lupa.

-¿Mis lentes se hacen oscuros?-Dijo Harry confundido ante lo que habia dicho Malfoy, mientras él seguía viendo todo claro, sin nada de oscuridad.

-Es una mejora.-dijo Abigail de forma orgullosa como si hubiera sido idea de ella hacer que los lentes realizaran esa actividad.-Además te verás muy guapo cuando tus lentes se hagan oscuros, están hechos con tecnología muggle así que dudo que fallen o se vuelvan locos

-Abigail tenemos que irnos.-Dijo Malfoy haciéndole una señal a la chica para que viera a Hermione y se parara rapidamente sin saber qué hacer para después salir corriendo detrás de Malfoy.

Harry se quedó viendo la enfermería y viendo que otra vez tenia regalos de admiradores y admiradoras que no pensaba abrir por nada del mundo en estos momentos, después vio un costal gigantesco lleno de galeones, producto de nuevas apuestas de los gemelos, pero no tenía ganas de pensar cual fue la razón del dinero. Sabía que Hermione llegaría en cualquier momento y lo mejor que le pudiera pasar es que no llegara con ese pelón odioso porque terminaría hechizándolo. Se tiro sobre su cama de nueva cuenta y pensando que podría adoptar ya la enfermería como su segunda habitación, hasta que escucho que la puerta de la enfermería se abría lentamente.