𝗢𝗻𝗲 𝗣𝗶𝗲𝗰𝗲: ♡𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴♡

{+18} Sueño húmedo (Trafalgar x OC)

Desperté en lo que parecía ser una cama. Por alguna razón no veía a pesar de que mis ojos estaban abiertos. Me sentía muy cansada, y con mucho miedo. Pronto empecé a ver luces y figuras borrosas. Reconocí el pelo de Ryota y una mueca de preocupación en su cara.

-R-Ryo... No puedo verte bien...

-No hagas esfuerzos- Ryo me hizo callar, pasando un pañuelo por mi cara. -Trafalgar, ha despertado- Dirigió su mirada a otra persona.

-¿Cómo te encuentras Jun-ya?- Vi a un pelinegro acercarse y pasar una luz por mis ojos. -Me parece que no puedes ver bien, ¿verdad?

-T-Tú eres... El cirujano de la muerte...- Lo reconocí al instante. -Por favor no me hagas daño...

-No seas tonta, Jun. Te está ayudando- Ryo suspiró. Los escuche hablar. -No sé en que momento ha llegado el almirante. De la nada apareció y nos preguntó la hora y que dónde estaba... En fin, paranoias de ese hombre. Después reconoció a Seijun y lanzó aquel rayo...- Ahora lo recordaba.

-Ese Kizaru de mierda... pero, ¿en qué momento se os ocurre atacar a un Tenryuubito?- Trafalgar parecía molesto y algo alterado, pues lo que parecía sangre no paraba de salir por mis ojos.

-M-Mató a mi padre, y... y ahora yo a él. H-Hemos cerrado el ciclo... - Sonreí haciendo un esfuerzo.

Ryota negó con la cabeza y acarició mi mano. -Te dije que no era buen momento... Que impulsiva eres...-

-Y así me quieres y me aguantas...- reí y tosí.

-No sabía que erais pareja. - Trafalgar seguía cuandome las heridas mientras nos escuchaba.

Ryo se giró sonrojado. -¡N-Ni lo pienses!

Volví a reír, intentando acomodarme sentada.

Ambos se quedaron mirándome.

-Pareces estar mejor.- Trafalgar se levantó para coger unas vendas.

-¿Cuánto tiempo llevo así?- Miré mis manos, pero sólo las veía muy borrosas y blancas.

-Unas 5 horas. Hemos estado apunto de perderte.- Trafalgar me miró y puso un estetoscopio en mi pecho. Me dio un escalofrío verlo tan cerca de mí. Aquel hombre me ponía los pelos de punta. -Relájate, he dicho que no voy a haceros daño. - Me miró con una leve sonrisa.

-He tenido que atender muchos piratas hijos de puta, no me fío de uno y tu no vas a ser una excepción...-

-¡Lo dice la que también quiere ser una pirata!- Gritó Ryo, pero Trafalgar lo cortó.

-No, hace bien no fiándose de nadie y más de mi. Pero de verdad...- Me volvió a mirar. -Un paciente es un paciente, y si tengo que salvarle la vida lo haré. -

Me sorprendí ante eso. Estaba siendo demasiado impertinente con él.

-Tienes razón, lo siento... Y gracias. - Agaché la cabeza avergonzada. Trafalgar suspiró y siguió curandome serio.

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Era por la noche, no sabía muy bien donde me encontraba. Estaba apoyada en una barandilla y el viento movía mi pelo suavemente.

-¿Es cierto eso de que quieres ser pirata?

Trafalgar me sorprendió por la espalda. No me acostumbraba a aquella venda en mis ojos.

-Ah... Si... Pero no creo que pueda serlo nunca... No soy fuerte, y ahora con esta lesión...- Suspiré y seguí "mirando" lo que me parecía que era el mar.

-No permitas que eso te hunda. No tiene porqué ser algo malo, ni significa que seas débil... Tienes que tratar de hacerte más fuerte y plantarle cara al mundo. -