Flores en sus drogas

Tulipanes

"Querido diaro,
estoy en una fiesta,
drogada,
exitada,
recordando[te].
Me encanta la sensación,
olvidas las cosas,
te ries por todo
ta hacen sentir
completas,
las quieres más
y más.

Me pasan por la mente
extractos de ti,
como tu delicadeza
exacta
en la que solías
tocarme
las caderas,
las manos
y besarme el cuello.
Fuiste una
de las mejores
drogas
que he consumido
en mi vaga
adolescencia.
De todas formas
te fuiste,
dejando conmigo
un café helado
y una nota con
un tacto de ti,
uno a tabaco.

Los cafés helados
de cada mañana
y cada noche,
me hacen querer
desearte,
porque en cada
café y cigarrillos,
recuerdo tu olor,
tus manos,
tu piel,
tus roces
y la mejor parte,
tus verdosos ojos.

Pero, de todas formas
era mejor que te fueras,
te estaba haciendo mal,
era el peor hombro
que te pude haber
ofrecido.
¿Cuántos cigarros
nos debimos
haber fumado?
¿Cuántos destrozos
debimos haber
dejado en una
ciudad de humo,
o en la de
nuestros corazones?

Te fuiste,
dejándome
sin fuerzas,
ni ganas,
con un secreto
entre mangas
y una lágrima
que aún
ni logro
botar."