Matt:El Origen ( Parte 2)

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Mientras Matt era golpeado y pateado brutalmente por Damien, su padrastro, giró su cabeza hacia arriba y vio como Nina, su madrastra, acuchillaba a Scott mientras este aullaba y se retorcía.

-¡Scott!¡No le hagan daño imbéciles!-gritó Matt con odio, asco y dolor en la voz.

-¿Qué piensas hacer si no obedecemos?¿Matarnos?-preguntó burlón Damien, quien había detenido sus golpes hacia Matt por el cansancio.

Entonces Matt aprovecho para mirar a su alrededor por si había algo que lo pudiera ayudar a escapar y sus ojos se cruzaron con una cuchilla que se encontraba tirada en el suelo, era la que había usado Nina para acuchillar a Scott.
Tomó la cuchilla bañada en sangre de su amigo y con repulsión dijo:

-Eres un imbécil Damien- y levantando su brazo lo máximo que podía clavó el arma blanca en la rodilla del hombre, quien había pasado de una cara de confusión a una de dolor y sorpresa al sentir como la cuchilla se clavaba en su rodilla y separaba sus huesos.

Aprovechando el momento de shock por el que estaba pasando Damien,Matt incrustó la punta de la cuchilla en el candado que bloqueaba las cadenas y la removió un poco causando que este se abriera. Se sacudió un poco y logró safarse de ellas para luego dirigir la cuchilla hacia el ojo de Damien.

-¡Te lo mereces idiota!-gritó con odio mientras clavaba el cuchillo lo más profundo que podía. Mientras Damien gritaba por el horrible dolor que sentía Nina escuchó el estrepitoso ruido causado por su esposo y decidió llamar a la policía. Matt tomó la cuchilla en sus manos con más fuerza, se acercó sigilosamente a la mujer y clavó el arma blanca en su espalda, haciendo que Nina gritara por la sorpresa y la horrible sensación.

-¡AGH!¡¿QUÉ DEMONIOS SUCEDE?!-gritó la mujer apoyando con fuerza la mano en su espalda para detener el sangrado.

-¡TE LO MERECES MALDITA PERRA! -gritó Matt con una fuerza descomunal que nunca antes habia sentido - y esto va por acuchillar a mi mejor amigo - dijo un poco mas despacio y tranquilo pero aun así cargado de enojo.
Dicho esto dirigió su arma a la mano de la mujer y comenzó a clavar la punta de la cuchilla entre los huesos de los dedos de Nina para luego girarla dentro y destrozar desde la piel y tendones que los unían hasta separarlos. Aprovechando el desmayo de la mujer al ver toda su sangre corrió hacia la cocina nuevamente, observó al hombre que yacía en el suelo con el ojo que tenía sano ido y y los dientes apretados por el dolor, le apunto a la cabeza y lo arrojó para finalizar de una vez con lo que había empezado.
Tomó a Scott, quien se hallaba llorando a causa del dolor que tenía en su pata, la vendó con cuidado y lo tomo en sus brazos, tomó un poco de comida del refrigerador y salió de la casa. Afuera se escondió en un lugar cercano a la casa para ver si llegaba la policía y como era de esperarse no tardaron mucho. Matt no dudo ni en un segundo y se alejó rápidamente de la casa.
Estuvo un tiempo en las calles hasta que volvió a la casa donde fue criado. Al entrar la encontró un poco descuidada, con algún que otro grafiti sin sentido, pero quitando eso estaba igual a como la recordaba. Subió al cuarto de sus padres con Scott en brazos y resultó ser la única habitación que se encontraba intacta, se acercó a la cama de sus padres y comenzó a llorar desconsoladamente sobre esta. Scott, como siempre lo intentaba consolar, pero no pudo, ya que Matt parecía haberse hundido en los lejanos recuerdos de lo que algún día fue su familia feliz. Cayó en profundo sueño en este estaba con su familia felices como siempre,se encontraban todos jugando al monopoly en ese momento alguien golpeó la puerta el padre se levanta se dirigió a la puerta y al abrirla recibió un disparo en la frente y cayó muerto al suelo Matt y su madre se escondieron debajo de la mesa los intrusos entraron a la casa destruyeron todo se dirigieron a la mesa la tiraron dejando a la vista a Matt y su madre en ese momento Matt vio que eran los ladrones una agarró del cuello a la madre y le disparó en el pecho otro a Scott de la cola y le clavo un cuchillo en el estómago Matt quería hacer algo pero no se podía mover, los tres delincuentes se acercaron a Matt estaban a punto de matarlo cuando alguien o algo los agarró de las piernas los saco de la casa y los destripo. Esta criatura se dio vuelta viendo a Matt y le dijo:
-Ven con tu padre
En ese momento Matt despertó de golpe por un ruido que provenía de la planta baja de la casa
Fue a investigar de dónde provenía ese sonido y se detuvo al llegar al comedor, cuando vio a tres delincuentes, tres asesinos, que estaban sentados muy tranquilos. Cada uno tenía una lata de cerveza en la mano, de la cual tomaban un sorbo cada tanto. Algunos de los muebles se hallaban rotos, pero eso no fue lo que más llamó la atención de Matt.
Los tres estaban hablando, y todos sus temas se dirigían a una cosa, o más bien una persona: "Dr. Smiley".
Éste les iba a pagar muy bien por un "encargo". Pero nada preparó a Matt para escuchar la mención del asesinato ocurrido en la casa. El tono de broma que estaban utilizando hizo que a él le hirviera la sangre de ira, al escuchar esas cosas sobre su ya perdida familia.
El deseo de matar a esos idiotas, a esos cerdos asquerosos, creció en su cabeza hasta que se decidió a hacerlo. Una idea cruzó por su cabeza y se dispuso a llevarla a cabo.
Él sabía que en el patio había varios fierros y alambres de púa, así que, con cuidado de no hacer ruido, se dirigió hasta allí, agarró una de esos fierros y se acercó al comedor lentamente. Ya al estar a una distancia corta pudo notar que estaban dormidos, probablemente el alcohol ya habría hecho efecto, entonces aprovechó la situación.
Se acercó lentamente para no despertarlos, levantó el fierro sobre su cabeza con ambas manos y tomando impulso lo bajó con fuerza. El metal impactó con el cuerpo de uno de los tres hombres, específicamente en su cráneo y al instante el tejido comenzó a abrirse. Esto alentó a Matt a seguir y comenzó a repetirlo violentamente sin detenerse, hasta que su cráneo quedó en carne viva y la sangre se escurría a ambos lados de su cuerpo, manchando todo a su paso. El hombre había muerto en una extraña posición, ya que había intentado frenarlo pero le fue imposible.
El escándalo y los gruñidos de dolor despertaron a los otros dos, que, horrorizados, sacaron sus cuchillos y se abalanzaron sobre el chico en un intento desesperado por vengar a su compañero.
Matt hizo lo que pudo para esquivar los ataques pero le fue imposible e, inevitablemente, terminaron causándole una gran herida en su brazo izquierdo. El dolor recorrió toda su extremidad y él cerró los ojos para intentar aliviarlo, pero fue peor ya que perdió el equilibrio y cayó de rodillas al piso.
Ambos delincuentes aprovecharon ese acto para empujar a Matt y empezar a golpearlo repetidamente por todo su cuerpo, causando que él se retorciera de dolor y se doblara sobre si mismo para evitar peores golpes, pero eso no evitó que tras recibir un fuerte puntapié en su estómago la sangre subiera brutalmente por su garganta y fuera expulsada sobre los pies de uno de los hombres. Éste, enfurecido, tomó el fierro que Matt había dejado caer por impulso previamente y se dispuso a golpearlo. El chico se preparó para el golpe, pero éste nunca llegó ya que en ese instante Scott llegó y se abalanzó sobre uno de los ladrones, comenzando a morderle la cara con salvajismo. Sus dientes se enterraron con fuerza, provocando que la piel se desgarrara y el hombre cayera gritando de dolor, llevándose las manos al rostro, pero la pérdida de sangre era tanta que en unos minutos estuvo muerto, quedando completamente desfigurado.
El otro delincuente miraba la escena con una mueca de asco y paralizado por el miedo. Cuando Scott se volvió hacia él intentó retroceder y salió corriendo, pero no fue lo suficientemente rápido. El perro atrapó su pierna entre los dientes y entre sus tironeos y la fuerza que uso el hombre intentando soltarse, un pedazo de carne quedó dentro de las fauces de Scott y todo el piso más el rostro del animal, se llenaron de sangre.
El hombre gritó del dolor y llevó las manos hacia la gran herida, intentado sin éxito detener el sangrado.
Matt vio esa como su oportunidad y, haciendo una mueca de dolor al forzar su brazo herido, tomó el fierro con su brazo bueno y se acercó al delincuente que se encontraba agonizando. Llevó su brazo hacia atrás y descargó todas furia cuando el metal se enterró en la boca del estómago del hombre, atravesando su cuerpo. Luego de que se quedara petrificado, Matt removió el fierro con fuerza, llevándose con el pedazos de las entrañas del delincuente y mucha sangre.
Él soltó el fierro y con una sonrisa de satisfacción en el rostro, se dirigió a él baño para buscar el botiquín de primeros auxilios y así poder vendarse la herida provocada por el cuchillo. Mientras tanto Scott se había quedado sentado frente al hombre que se hallaba moribundo en el piso, presenciando su muerte.
Matt pudo vendarse la herida de cierta forma que sintió que ya podría morir en paz.

Se sentía en serenidad absoluta. Por desgracia esto terminó rápidamente cuando escuchó la sirena de la policía que acercándose a la casa.

Pero, ¿por qué iría la policía a la casa?

Matt no pudo evitar pensar que la vecina había escuchado los gritos de los, ya muertos, asesinos y los había llamado, asustada.

Él como primer impulso, salió rápidamente al patio, alzó a scott, saltó la cerca y escapó hacia el bosque.

MattWhere stories live. Discover now