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—Rae ¿No se supone que Lilac debería estar fuera de sus clases? —pregunté apresuradamente mientras golpeaba mis dedos contra la superficie de su escritorio.

—Es por ese chico de nuevo —ella se separó de su teléfono mirándome con fastidio—. En el pasillo a la derecha, Louis, gracias por la interrupción.

Sonreí ante su gesto amargado antes de prácticamente correr para encontrar a mi hermana, ella debía esperar por mi en la puerta porque hoy es la competencia de skate por la que estuve esperando medio año ¿Tenía ella que rebelarse una hora antes de la misma? Apreté mis manos y resoplé mientras pisoteaba hasta el aula de prácticas podía escuchar los acordes de un violín y un piano sincronizados perfectamente con una tierna armonía que haría que tu piel se erizara si eras de apreciar mucho el arte me quedé estático frente al gran cristal que me separaba del interior del salón la imagen ante mi era preciosa con un chico alto de movimientos medidos, suaves y gráciles, hizo un giro utilizando la fuerza de la pierna derecha mientras su pierna izquierda daba sitió a un ligero pero efectivo circulo en un perfecto fouetté, él se movía con la ligereza de una pluma de punta en punta a través del salón, su ropa de ensayo negra resaltando la pálida piel visible con un ligero sonrojo que no la hacía sino más preciosa, corrió de la punta de la sala paró elevándose del suelo haciendo una pausa en el aire y descendiendo de una manera ligera y suave para, inmediatamente, rebotar suavemente, se colocó en medio de la sala mirándose en el espejo frente a él su cuerpo de perfil, apoyado en una pierna extendida hacia atrás y las manos colocadas en varias armónicas posiciones, para crear las línea mas larga posible desde la punta de los dedos de la mano a los dedos del pié. Su esfuerzo fue reconocido con un montón de aplausos, sonrisas y risas nerviosas de los presentes, él ocultó su rostro bajo su largo cabello lleno de ondas con sus mejillas encendidas en un rojo profundo, vi cuando se despidió de Lilac sus hermosos y brillantes ojos verdes iluminando si rostro mientras sus labios rojo cereza esbozaban una sonrisa digna de ser la inspiración para un lienzo... O miles de ellos.

—¿A que quita el aliento? —mencionó Lilac mientras golpeaba mi costado.

—Estoy dispuesto a quitarle el suyo si solo me deja —murmuré embelesado con su belleza.

—Alejate de él, Louis, eres justo el chico que no debes presentarle a tu madre, lo siento y sabes que te amo pero no voy a mentir.

—Soy tu hermano, no deberías decir esas cosas —aparté mi mirada del hermoso muchacho y me enfoqué en ella—. Por Dios, eres la peor hermana menor.

—Eres un chico perdido, fumas y eres ciertamente insoportable ¿Por qué habría de mentir? —movió sus pestañas lentamente y se llevo una mano al pecho —. Oh basta ¿He lastimado tu miserable corazón?

—¡Por el amor a Jesucristo, eres un mounstro de 14 años! —dí un golpe a un lado de su cabeza—. Creo que después de eso funcionaras mejor.

Me volteé y corrí al final del pasillo antes que ella me alcanzara y golpeara riendo por todo el camino, Dios, ese chico podría hacer feliz tu día con solo un vistazo, Lilac me golpeó cuando entró en el lado de copiloto de mi camioneta, me reí mientras entraba en el tráfico, oh niño, que no daría por llamar a ese chico mío.

El precioso chico del ballet.Where stories live. Discover now