21

195 52 6
                                    

Desperté y alargué mi brazo al otro lado de la cama en busca de Zayn. El lado izquierdo se encontraba vacío.

- Buenos días princesa - dijo saliendo del baño, al parecer acababa de bañarse.

- Buenos días - sonrío somnolienta.

- Te he traído el desayuno, espero que te guste, come tranquila, todavía tenemos tiempo, el vuelo sale en dos horas - asentí tomando un sorbo del zumo de naranja.

- ¿Qué pasará cuando lleguemos a Bradford? - dejé la bandeja a un lado de la cama.

- Todo saldrá bien -

- ¿Te casarás de todos modos? - negó - ¿Y entonces porque lo ibas a hacer? -

- Quería sacarte de mi mente y de mi corazón porque sabía que lo nuestro no iba a funcionar pero ahora no es necesario -

- Claro que lo harás, si lo nuestro no funciona no habrá otra opción, tendrás que olvidarme y yo haré lo mismo - negó.

- Te amo porque eres la única que me hace sentir especial y aunque quisiera hacerlo no podría - besó mis labios y me abrazó fuertemente, yo hice lo mismo.

Media hora después ya teníamos todo guardado, sólo quedaba despedirme de Marcus.

- Te extrañaré pequeña, un día de estos estaré por ahí, te me cuidas ¿okey? - asentí mientras caían lágrimas por mis mejillas. - Si este idiota te hace sufrir, no dudes en hacermelo saber, estaré encantado de hacerle un regalito - asentí sonriente.

Subimos al avión y me senté en la butaca de la ventanilla, no podía dejar de pensar que podría pasar una vez que estemos en Bradford.

Luego de dos largas horas llegamos a destino, de nuevo a casa.
Como me había prometido, Harry se encontraba allí con Niall esperándonos.

- Hola princesa - dijo Harry dándome un beso en los labios. Me era inevitable no pensar en aquella vez que Zayn me había llamado de la misma forma.

- Hola Zayn - dijo Niall mientras hacían su tipico saludo de hombres.

- Hola Harry - dijo cortante.

- ¿Y Abigail? - preguntó Niall mirando a todos lados buscando a la zorra.

- Se fue de vacaciones a Australia con unas amigas que encontró allí - asintió.

Una vez en casa subí a mi habitación, Harry subió detrás de mi.

- ¿Cómo pasaste tus minis vacaciones? - sonrió mientras se sentaba en mi cama.

- De maravilla - sonreí pero la sonrisa no duró por mucho tiempo.

- Debo hablar contigo - le dije a Harry.

- Yo también pero primero déjame a mi, es muy importante para ti - asentí.

- Te dejaré libre... - lo interrumpí.

- ¿Cómo?, no entiendo -

- Amas a Zayn, de eso no hay duda -

- Harry - me interrumpió.

- No digas nada, déjame terminar - asentí de nuevo - Nunca hubo un "tu y yo", tu le perteneces a Zayn, se nota que se aman pero son tan tontos que no dan el paso final -

- ¿Me estás dejando? -

- Piénsalo así, ustedes se aman, yo te amo pero no podré hacerte felíz sabiendo que tu felicidad la tiene otra persona -

Perdóname, nunca quise que esto terminara así -

- Te quiero pequeña, nunca podría hacerte daño pero eso sí, si Zayn te lastima se arrepentirá de haberme conocido - lo abracé.

Dos meses después

Con Zayn teníamos una relación excelente, ya éramos novios oficiales, Harry había conocido a una chica muy linda, me alegro por él, por fin había encontrado a una persona que lo hará felíz como realmente se debe.
Mi cumpleaños ya había pasado, ya tenía la mayoría de edad. Aquél día la casa estaba completamente silenciosa, resultaba que era una fiesta sorpresa. Zayn la había organizado, desde ahí supe que me amaba de verdad.

She -Z.MWhere stories live. Discover now