El comienzo de otro caos y esta vez definitivo

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Edward pov.

Me desperté como siempre por culpa de los rayos de sol... solo que ahora fue diferente a estos cinco días que estuve solo pues sentía un peso sobre mí, y lo había extrañado tanto; Bella había regresado de nuevo. 

Sentí como se removía... estaba por despertarse así que la apreté más fuerte contra mi pecho. 

-Mmm- ronroneo. 

-Buenos días amor -susurre en su oído. 

-Buenos días -se pego más a mi cuerpo si eso era posible y se escondió debajo de las mantas -. Tengo frío. 

-¿Quieres que te caliente? -pregunte picaramente. 

-No... -me empujo por debajo de las cobijas hasta dejarme en el suelo ¿de dónde había sacado toda esa fuerza?

Escuche su hermosa risa. 

Cuando me puse de pie en verdad lo lamente pues si hacía frío por más rayos de solo que hubiera aquí en Alaska... Bella estaba enredada en las cobijas no se lograba ver su cabeza. 

-Bella, amor -jale las mantas pero Bella había ejercido fuerza ¿cómo era posible? -. Mi amor ¿recuerdas que sigo desnudo? además eso no fue jugar limpio. 

Bella poco a poco dejo ver su cabeza o mejor dicho solo sus ojos. 

-¿Necesitas algo? -pregunto. 

-Muy graciosa -me lance sobre ella; claro sin apoyar todo mi peso sobre ella-. Disfrutas haciéndome sufrir -afirme. 

-¿Yo? -pregunto inocentemente. 

-Ahora te haces la inocente -fingí enojo. 

-No yo siempre he sido un angelito -me sonrió tierna mente. 

Me acerque hasta ella para darle un beso pero giro su rostro. 

-¿No hiciste eso? -tome su rostro entre mis manos y la bese... baje hasta su cuello y le deje otra marca pues ya tenía una que más bien parecía como si la hubiera mordido un vampiro-. Así aprenderás a nunca rechazar mis besos. 

Me levante de la cama y me encamine al baño cerrando la puerta con un poco de fuerza. 

Hice mis necesidades y regrese con Bella que para mi sorpresa ya no estaba en la habitación. 

Me puse un pantalón de pijama y salí en su busca donde se habrán metido... si porque ahora no solo es mi Bella sino aquel pequeño campeón o princesa que viene en camino. 

-¿Bella? ¿Amor? -grite me asome en la que nunca fue su habitación pues nunca durmió en ella desde que ella llego a mi vida hemos dormido en la misma cama... y ahora que es mi novia no iba a pasar todo lo contrario. 

Fruncí el ceño... llegue hasta la cocina y no la vi ¿será que se habrá ido de nuevo? No ella no podría irse después de lo que ocurrió anoche... ¿y que sí? No... ella me ama. 

Marque a su celular pero lo había dejado aquí... ¡Rayos! ¿Dónde demonios te metiste? 

Me senté en el sofá esperando que hubiera una señal de mi Bella... sentía que que las lágrimas querían salir de mis ojos no soy un hombre acostumbrado a llorar pero mi Bella me había llevado al limite de eso y más... 

Minutos después escuche que se abrió la puerta y vi a Bella entrar con su pijama puesta y un paquete de comida en las manos. 

Salí corriendo a su encuentro y la abrace. 

-Vaya si me vas a recibir así cada vez que me vaya creo que tendré que irme más seguido. 

-Ni se te ocurra hacerlo -escondí mi cabeza en su cuello. 

Cuando Sufre Un Corazón #Waittys2016Where stories live. Discover now