I'll Be

Capítulo 47: Tiempo En Familia

La semana del castigo había sido la compañía seguida a la pesadilla de la boda.

Mamá nos había obligado a pasar tiempo con Lucas.

Debo admitir que pasar tiempo con Luke y Alex se hace cada vez más fácil. Creo que nos hemos cansado de vivir peleando. Pero con Lucas, las cosas siguen igual. A pesar de que no ha hecho nada malo desde aquella vez que se ganó mi odio, bueno pues, aún lo odio.

La semana consistió en ir a la escuela en el auto de Lucas, quien nos llevaba todos los días y regresar a casa de la misma forma. Y por si fuera poco, mamá organizó diferentes "actividades en familia" para los 6.

El lunes fue un completo desastre. Mi madre terminó con una terrible jaqueca porque dijo que lidiar con dos adolescentes más en su vida, la habia estresado.

Bueno mama, nadie te obligó a casarte ¿No?

Luego el martes, se dedicó a hacer una especie de pergamino en donde había escrito las leyes de la casa, para que Luke y Alex se acoplaran a vivir en nuestro hogar.

Eran diferentes cosas como, no llegar despues de las 9 de la noche a casa, no salir sin permiso, obedecer.. Cosas básicas.

Pero habían reglas que no les cayeron muy bien a mis medios hermanos. En especial la regla de "no sexo"... Ha dejado enojado a Luke.

El miércoles íbamos a jugar en la piscina, pero gracias a Dios, llovió todo el día asi que cancelamos esa actividad.

Jueves y viernes fueron especificamente la pesadilla.

A Dean le tocaba quedarse a entrenar y a mamá se le ocurrió llevar a toda la familia a la escuela para ir a verlo. Si fue una vergüenza para mí no me puedo imaginar cómo fue para mi hermano.

Mi madre se la pasó gritando todo el partido, y le dijo al entrenador que estaban jugando muy brusco porque le pegaron en la cara a mi hermano, sin querer.

Después de la semana más larga de mi vida, el fin de semana llegó. Un domingo raramente tranquilo en mi casa. Había terminado mi tarea y me encontraba escuchando música en mi habitación.

—¡Hallie, Dean! ¿Pueden venir un segundo?— la voz de mi madre sonó por sobre la canción que estaba escuchando.

Aquí viene el discurso.

Dando un largo suspiro, caminé hacia donde estaba mi madre, arrastrando mis pies escaleras abajo, hasta el comedor.

Esperó a mi hermano y se dispuso a hablar.

—¿Podría alguno de ustedes decirme por qué los he castigado esta semana?

Mi hermano y yo nos enviamos una mirada, preguntándonos mentalmente quién respondería la pregunta.

Pero nuesta telepatía cada vez era mejor.

—Nos portamos mal— dijimos ambos.

—¿Volverán a hacer lo que hicieron?

Nos limitamos a negar con la cabeza, sin responder con palabras.

—Muy bien. Su castigo ha terminado.— dijo— Pero de ahora en adelante tendrán que pedirme permiso para salir, tal como se los dije a Luke y Alex.—rodé los ojos mentalmente— Y sólo podrán salir dos veces por semana.