-Recuerdos-

5.

Luego de aquella escena durante el almuerzo, luego de contemplar tu afligida mirada, luego de observar con impotencia tus lágrimas caer...
Todo conllevó a gran confusión.
“Yo no soy gay, tú tampoco.”
Recité.
Un abrumante silencio reinó entre ambos.
Esa mirada nuevamente.
Tus ojos esmeralda cargados de angustia e inquietud.
¿Yo era el causante?
En su momento no pude visualizar con claridad tu expresión, ya que agachaste la cabeza y te fuiste antes de que siquiera pudiese articular una frase, aunque no tenía nada que decir...
Te fuiste sin decir absolutamente nada.
¿Por qué me sentí tan lejos de ti?