Capitulo 16: Doloroso pasado.

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Tiro otra piedrita sobre el agua haciendo que esta salpique, y miro como el agua se mueve lentamente.

-¿Sería muy mala idea meterme allí y que me coman las ranas?.- murmuro sentándome a la orilla del lago.

Reviso el corte que me hice en la pierna mientras venia para aquí, de más o menos quince centímetros de largo en mi muslo derecho.

-A lo mejor muero desangrada y así no tengo que volver a ver a mi padre.

Aprieto los dientes enfurecida.

¿¡Cómo se atreve a hacer eso!?, sobrepaso su límite como padre.

Arruino mis sueños, no puedo creer que sea tan egoísta.

¿Estudiar derecho?, de solo pensarlo me dan ganas de sacarme los ojos con una cuchara.

Que cruel es el destino, hace dos días estaba rebosante de alegría y emoción porque mi sueño estaba a punto de cumplirse y ahora por una distracción; una estúpida distracción todo se arruino.

Llorar no me va a ayudar, las lágrimas nunca solucionan nada. Enojarme quizás pero ¿lo vale?. Conozco muy bien a mi padre, es terco igual que yo. Nunca va a cambiar de opinión.

Paso mi mano por la mejilla donde me golpeo, ya no duele pero el golpe sigue escociendo en mi corazón, él nunca me puso una mano encima, ni cuando lo hacía enojar por meterme en problemas en la escuela o cuando me escapaba para irme de fiestas con Pat.

¿Qué hare ahora?.

Me sobresalto cuando se escucha un trueno, dirijo mi mirada por primera vez al cielo y me sorprendo al ver las espesas nubes que lo cubren.

El temor se apodera de mi cuando el cielo se ilumina con un rayo que a los segundos estalla.

-Perfecto.- murmuro mirando detrás de mí, la oscuridad domina todo el bosque y hace que los arboles parezcan más siniestros.

-¿Cómo demonios volveré ahora?.- me levanto del suelo y hago una mueca cuando el corte me da un pinchazo.

Camino hasta los árboles y trato de pensar claramente y recordar por donde vine.

Miro al cielo, el viento hace que las nubes se muevan perezosamente, el olor a tierra mojada viene con él.

Me apresuro a entrar en el bosque, fuerzo mi vista para ver en la oscuridad. Los ruidos me mantienen alerta a cualquier cosa que se me acerque.

-¿Por qué no traje mi teléfono?.- un sinfín de escenas de películas cruzan en mi mente.

Mi piel se eriza al pensar que en que algún loco este por aquí y quiera hacerme algo. Recuerdo una que vi con Pat donde había una chica que se perdía en el bosque y aparecía un loco que la perseguía y la quería matar.

Mi piel se hunde en algo y caigo de rodillas, el dolor me hace gemir y retengo las maldiciones.

Algo frio choca contra mi espalda, luego sigue mi cabeza y mis brazos, está lloviendo.

Me levanto rápidamente pero mi pie duele, me lo doble al caer.

Busco el árbol más cercano y me agarro de él. Masajeo mi tobillo y trato de apoyarlo pero duele.

-Solo falta que me lo haya roto, mierda.- Me siento en el suelo y apoyo mi espalda contra el tronco del árbol.

Me abrazo a mis piernas y trato de cubrirme de la lluvia que está comenzando a caer más fuerte, nunca fui una persona religiosa pero la desesperación y el miedo me llevan a rogar que alguien venga por mí.

El sobrino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora