-Lo intento –susurré de vuelta.

Me sonrió tiernamente y bajó su brazo de la mesa para pasarlo por mi cintura y apegarme a él, regalándome un beso en la mejilla.

Con la mirada perdida en ningún punto en particular de la mesa agarré el vaso con las dos manos y me lo acerqué a la boca de nuevo, sin beber siquiera.

-Te quiero bebé –me recordó, haciendo que miles de mariposas revolotearan por mi estómago una vez más.

-Pues yo te quiero más.

Pronto volví a unir mis labios con los suyos y seguidamente le di otro trago a mi zumo de manzana.

Niall nos miraba con adoración, sus ojos azulados se clavaron en los míos curiosos, comiéndome con la mirada.

-Si estáis así ahora, no me imagino cómo estaréis el día de vuestra boda –comentó.

Fui a responderle algo, pero Perrie intervino primero.

-¿Una boda? –preguntó, confundida.

Todos alzaron las cejas algo sorprendidos por la confusión de la chica, y seguidamente me miraron como si les hubiera decepcionado. Louis, sin embargo, me siguió observando anonadado-

-¿No se lo dijiste? –preguntó Zayn.

Oh, dios. Se me había olvidado por completo. Vi como Perrie formaba una de aquellas expresiones que solo ella entendía ya que se componían en una mezcla entre sorpresa, alegría y odio al mismo tiempo.

-¡¿Os vais a casar?! –chilló.

Las personas de las mesas de al lado se giraron curiosas al escuchar la voz de la rubia, quien tenía sus ojos pegados en mí.

-Lo siento, Pezza, se me olvidó por completo decírtelo.

Una gran sonrisa se ensanchó por todo su rostro, sus mejillas se volvieron algo más rojas de lo normal mientras trataba de no chillar de alegría.

-¡Dios mío! ¡Os vais a casar! ¡¿Cuándo?! ¡No me puedo creer que no me lo hubieras dicho antes! ¡Felicidades!

-Gracias –reí.

-Nos casaremos cuando Hazza cumpla dieciocho años, lo antes posible –aclaró Louis con una tierna sonrisa orgullosa-. Oh y… chicos… todavía no sé como lo haremos pero, éste verano cuando las clases terminen Harry y yo nos iremos a vivir fuera, a nuestra propia casa.

Las reacciones de los demás fueron dignas de película, sus caras parecían cuadros.

-¿Qué? –Preguntó Liam, incrédulo-. ¿Qué pasa con los estudios?

-Estudiaré en otra universidad, con Harry.

Traté de sonreír y dejarles saber lo contento que estaba con aquella situación, pero la cara entristecida de Niall me quitó las ganas de hacerlo.

-Pensé que íbamos a estar todos juntos finalmente cuando yo terminara los estudios en el instituto –dijo, desilusionado-. Íbamos a estudiar todos en la misma universidad…

Louis hizo una mueca con los labios al recordar las palabras del rubio.

-Lo sé, Niall… Pero no puedo dejar a Harry solo.

Dejé el vaso de zumo sobre la mesa y puse una de mis manos sobre el antebrazo de Louis, acercándome a él.

-En verdad sí que puedes, Louis –murmuré-. Es decir, lo de la casa puede esperar. Podemos seguir viviendo en nuestras casas y estudiar donde siempre.

-No pienso dejarte solo para luego visitarte cada fin de semana durante dos años –habló seguro de sus palabras.

Miré a Niall por el rabillo del ojo y este suspiró frustrado. Ahora me sentía mal por él, le había fastidiado los planes universitarios de sus próximos años. Perrie pareció notarlo también así que vino en rescate.

East Of Heaven ~ Larry StylinsonWhere stories live. Discover now