Desconecté la guitarra. Ya había hecho su función por hoy, y además estaba bastante cansada como para dejar de tocar y querer meterme bajo las sábanas, sobre todo porque el otoño se estaba marchando y ya dábamos paso al invierno. Vamos, que tenía un poco de frío.

Cerré los ojos y empecé a dar vueltas por la cama... Por desgracia no dormí demasiado, pero a la mañana siguiente estaba descansada.

Sobre las 11 de la mañana encendí el teléfono y le envié las previas de las cinco canciones a Camila por correo. A las 11:30 ya tenía un mensaje de Camila diciendo que quería escucharlas en directo, y a esa hora me estaba tomando un café.

— ¿Sigues aquí? Dime al menos que has dormido algo —le pregunté al chico de la cafetería.

— Los turnos son hasta las 12... ¿Lo mismo que ayer? —preguntó y asentí.

— ¿Cómo te llamas?

— Oliver.

Memoricé su nombre mentalmente durante unos segundos y bebí algo de café.

— Gracias, Oliver.

Recordé que Lindsey me había hablado de Oliver, era el chico que le daba los helados. Quise llevarle uno, pero era demasiado pronto y, si no había vuelto a hacer de las suyas, la hija de Camila estaría en la guardería. Pagué el café y fui al despacho de Camila.

Llamé a la puerta y ella misma me abrió.

— Buenos días, Laur.

— Camz.

— ¿Vamos a la terraza?

— Claro, espera que cojo la libreta y la guitarra. ¿Me esperas arriba?

— Está bien, Laur, no tardes.

Asentí y me fui a marcha rápida por el pasillo. Subí la planta por las escaleras, porque veía estúpido coger el ascensor para una única planta. Camila entró en su casa antes de dirigirse a la terraza. Abrí mi habitación, cogí la guitarra electroacústica y el cuaderno, solo esperé que no mirase muy a fondo este porque había cosas que de verdad no quería que supiera.

Camila estaba sentada en una de las hamacas. Yo de nuevo volví a sentarme en el sofá, no porque no quisiera sentarme en la hamaca, si no porque temía tanto por la guitarra...

— ¿Cuál es la que más te ha gustado? —pregunté. Camila sostenía una buena cámara con sus manos. Fruncí el ceño.

— ¿Te importa que grabe? Creo que sería una buena estrategia de marketing subir un vídeo con la previa de la canción en acústico. Volver a Twitter por la puerta grande... Quizás un par de fotos para cambiar el diseño de tu twitter, o simplemente sin diseño.

— Hm... Vale, pero... ¿Cuál es la que más te ha gustado? —reiteré. Me parecía estupendo querer labrar mi imagen pero si por algo estaba aquí era por la música.

— Instant Crush.

— Entonces grabaremos esa.

Abrí el cuaderno por la página de la letra de Instant Crush y lo puse en el suelo porque no estaba segura de poder recordar toda la letra.

Camila encendió la cámara y se escuchó un pitido que parecía significar que la cámara ya estaba grabando. Ni siquiera quise mirar la cámara, solo me fijé en las notas.

I didn't want to be the one to forget

I thought of everything I'd never regret

A little time with you is all that I get

Instant Chaos [Camren]Where stories live. Discover now