capítulo 3

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POV'D

- Me duele la nariz, Eddie deberías tener más cuidado. -Espete mientras tomaba mi nariz, estaba guardando mi ropa en el closet mientras Eddie jugaba con una pequeña pelota que terminó en mi nariz.

- Tu madre me dijo que fumasté. -dijo mi abuela cuando llegó a mi habitación.

- También la regaño porque iba a tener sexo. -Soltó Eddie mientras se giraba para ver a la abuela.

- Eso no es verdad idiota. -Le lancé un zapato a la cabeza, lo sé bastante original.

- tú madre era peor que tu, que ni se queje. -hizo una seña con la mano restandole importancia.- pero dime ¿Qué tal el novio?.

Suspiré mientras me dejaba caer en la cama.- Me vine sin despedirme de el. -tapé mi cara con un cojín y me queje al mismo tiempo porque Eddie se tiró encima mío.

- La verdad es que mamá tuvo la culpa abuela. -A veces amaba a ese chico tanto como lo odiaba por conocerme tanto y por ser muy cotilla.

- Me prohibió hablar con el de nuevo, porque según ella me drogaba por su culpa, ¡Yo no me drogo!, ¿Me crees abuela?. -Sisé, me dolía la cabeza, la nariz y tenía sueño.

- Cariño. -Río, se acostó a un lado de mi y quitó el cojín. - Te creo, pero si en dado caso quieres fumar, tienes que salir de la casa para hacerlo. -Dijo mientras me miraba, no sabía si era lástima, ternura o era complicidad.

- Estoy de vacaciones no aré nada que no deba.

- Ni salir a fiestas, la nieta de una amiga también vendrá de vacaciones dentro de unos días, puedes quedar con ella para salir.

- Abuela eso suena a... -Eddie me interrumpió.

- Cliché, todo suena a cliché, eres una tarada.- espetó y yo lo miré enojada.- no tiene nada de clichés.

- imbécil. -susurré. - lo que quería decir es que suena como si de verdad hiciera todo eso, ¡vamos!
Nunca me he drogado ni emborrachado.

La verdad era que mamá se inventaba una vida mía muy interesante, para ella hacia todo lo malo que existía junto con Henry, cuando no era verdad, y mi abuela se burlaba de eso diciendo que sudaba agua bendita. Dios esas mujeres eran tan exasperantes.

- Lo sé. -río- eres una santurrona, tal vez podrías vivir esa vida.

- Ni lo sueñes vieja -se burló Eddie, mi abuela lo miró mal y el escondió su cara entre las manos antes de continuar.- digo mamá ¿Te gusta? Bueno ya.

- Ja ja ja... podrían dejar de molestarme, para mi sería un estilo de vida muy lindo, sin contar que en un futuro no tendré cirrosis o cáncer...

- ¡Vámonos! ¡salven sus vidas!.

Salieron corriendo de la recámara y por fin pude tener un rato sola.

(...)

Never put my love on the line, never say yes to the right guy.

Bufé mientras buscaba mi celular en alguna parte de mi cama, odiaba ser despertada de esta manera. Mire hacia la ventana y aún era de noche, la poca luz que había provenía de las farolas de la calle.

~~You meke me glow, but I cover up, won't let it show. ~~

El teléfono dejó de sonar y me di por vencida dejándome caer de nuevo en la almohada.

[ Me sentía cansada, los pies me dolían al tal grado que los sentía hinchados, pero era mi culpa, tuve tiempo de cambiarme los tacos por unas zapatillas. No lo tenía permitido, aunque era bueno romper las reglas de vez en cuando.

- ¡Minerva! ¡¿Qué son estas horas de llegar?!. -mi mamá azotó la puerta y me miro con recelo, nunca la había visto tan enojada, claro nunca me había descubierto.

- Madre -suspire mientras me veía en el espejo y deshacía la trenza.- ¿De que hablas?

- No me quieras ver la cara de estúpida señorita, tenías un enorme compromiso... ¡Mírate! -se paró detrás de mi y me zarandeo.- tu padre esta muy enojado, estropeaste todo. ¡¿Estás contenta?!.

Me empezaba a doler la cabeza, mi madre era odiosa; no entendía que yo no quería eso para mi, según la tradición en primavera tendría que casarme con el "noble" Príncipe Vincent que vivía en el gigante Castillo Fuller, al lado oeste de las costas, basura... nunca iría a vivir ahí junto con un arrogante y prepotente chico que cree que es superior a todos.

- Me alegro, tu plan no funcionará, ¿porque no te casas tu con el? Déjame en paz.

- Estas muy equivocada si crees que lo que estas haciendo esta muy bien, hagáis lo que hagáis los enocotraremos, adelante si te quieres ir con el vete... pero de una vez te advierto que te arrepentirás.

- Eres tan patética, me avergüenzas. -Le contesté, se las arreglo para girarme y estampar la mano en mi mejilla.- ¡Te odio!.

Camine tranquila hacia la puerta de mi habitación, tratando de retener las lágrimas que querían salir, solloce en un intento de respirar profundo, cuando salí y cerré la puerta recorrí el pasillo lo más rápido que podía y entré en la biblioteca.

- No podemos hacer esto, Minerva te amo demasiado; pero no puedo dejar que tu madre te trate así. -bajo la mirada y con sus largos y finos dedos recorrió algunos libros que estaban a su alcance.- me duele ver que no eres feliz como deberías.

- ¿A donde quieres llegar? ¿Porqué en este momento? Justo ahora que ya teníamos todo planeados. ¡Yo no me quiero casar con vincent!. -apreté la mandíbula y los puños, me costaba no correr a propinarle un buen puñetazo.

- Siempre te protegeré, a donde quiera que vayas mi débil corazón y esperanzas te seguirán pero; no puedo continuar con esto.

Se giró y mostró el objeto brillante que portaba en la mano derecha, sentí que me desvanecía, su mirada se volvió fría y el color de sus ojos era más oscuro.

- Yo... yo no lo hagas. -Levante las manos como modo de escudo.- yo trataré de convencerlo.

bajó la mirada y negó repetidamente.

- Lo siento amor, pero esto será más doloroso para mi que para ti.

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2016 ⏰

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