Ver para creer.

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-Alex, me encantan pasar tiempo contigo, ver tus ojos y escuchar tu voz.
-Daniella, en este momento solo estamos tú y yo, nadie más.
Nuestros ojos se encontraron, y nuestras bocas disminuía más y más un centímetro, hasta que. De fondo empecé a escuchar Gracias de Moderatto y sabía que era la tercera vez que mi alarma sonaba, me desperté de un brinco, vi el reloj y en verdad sentí ese mini infarto que alguna vez todos hemos sentido, eran O7:50 y mi clase de artes empezaría en 10 minutos.
No sabía cómo le haría, pero tenía que bañarme, cambiarme, secarme el cabello, desayunar, y salir de mi casa, ser mujer es difícil.

Si te preguntas dónde están mis padres, pues te diré, mi madre vive conmigo, pero ella sale al trabajo en la madrugada y llega en la madrugada, así que son pocas las oportunidades en las que la puedo ver, ¿y mi padre? El está con su otra familia, si es duro pero lo único bueno es que me llevo bien con mi medio hermano Leo, es mayor que yo, pero lo quiero bastante.

08:20 a.m
Me tardé un poco, pero pude hacer todo eso que te dije, no fue difícil escoger lo que me pondría, tome lo primero que vi, unos jeans negros, unas botas negras y una blusa color vino, súper sencillo.
Salí de mi casa corriendo y por suerte pude entrar sin ningún problema, pero te diré cuál fue el problema después de que entrara. En el pasillo estaba Isis, y no estaba sola, estaba con Alex, y ya sabes la típica mirada asesina de nuevo, trate de pasar lo más rápido que pude, estaba a pocos metros de mi salón cuando.
-Daniella-escuche la voz de Alex-¿cómo estás?
No sabía si responder o solo seguirme, pero me odiare por esto, camine aún más rápido para llegar a mi salón, no quería que Isis volvería a amargar mi almuerzo dándome otra explicación de que me alejara de Alex.
Toqué la puerta con mucha desesperación que la maestra me dijo que es lo que me pasa. Me dejo entrar y el único rostro que busque fue el de Bris, que estaba sentada casi hasta al fondo, y estaba junto a un espacio vacío, entiendo que lo apartó para mí.
-¿Qué tienes?-Me preguntó Bris-¿Te venían siguiendo?
-Si te refieres a que la mirada de Isis me venía siguiendo, si eso fue lo que pasó.
-En verdad debes dejar de preocuparte por esa y su manada.
-No fue solo eso, estaba con Alex, y me quedo claro lo que me dijo.
-¿Qué estaban haciendo?
-Creo que estaban hablando, pero cuando pase enfrente de ellos, Alex me pregunto qué cómo estaba, y lo único que hice fue caminar más rápido-me sentía tan tonta de haber echo eso que solo me recosté en mi lugar.
-Eso no significa nada, tal vez Isis le decía a Alex cuantos kilos de maquillaje usa al día.
-No sé cómo le haces para hacerme reír cuando estoy de esta manera, gracias.
-Soy tu mejor amiga, debo de hacerte reír y verte bien, por qué te quiero.
-Y yo a ti-le respondí con una gran sonrisa y agradeciendo por tener una mejor amiga como Bris.

Alex de la Brena.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora