months ; exo (with kids)

april.

Jongin supo que su tortura comenzaría en el momento en que Baekhyun le dijo que estaba en espera.

La más tierna y desesperante pesadilla.

Había que tener cierto grado de paciencia y comprensión con Byun Baekhyun porque era la persona más extrovertida y histriónica que pudiera haber conocido alguna vez. Aún se pregunta cómo es que se enamoró de él porque claramente aquella forma de ser estaba muy lejos de gustarle. Un escarmiento del cielo al parecer.

Y tal como lo previó (él, SeHun, Chanyeol, hasta Yixing), se mantuvo vivo durante los nueves meses en los que el embarazo se convirtió en una pequeña dictadura donde un pequeño y redondo dictador Byun ponía como excusa la pequeña vida que tenía dentro de él para hacer cumplir hasta el más burdo de sus caprichos.

Cómo aquella vez que se compró, le hizo comprar en realidad, tres cajitas felices de McDonalds, de los cuales devoró los nuggets y dejó todo intacto, alegando que no quería más. Jongin había intentado convencerlo que era mejor comprar una porción de nuggets a las cajitas felices, pero los ojos de Baekhyun brillaban en un claro reto y futuro berrinche si no tenía sus cajitas felices.

O aquella vez que fue sacado casi a patadas de la cama porque el mayor reclamaba querer helado napolitano a pesar de haber sido prohibido en azucares, su peso había incrementado y no lo iba a ayudar mucho. Jongin intentó ser fuerte pero las quejas del mayor hacían que su entereza resquebraja, cuando notó las lágrimas en las mejillas de su pareja, se hizo pedacitos y no tuvo más opción que salir de su calientita cama a las tres de la mañana, arrastrando a Monggu al autoservicio más cercano en busca de helado napolitano, con los quejidos de su cachorro detrás de él. Si iba a sufrir las desveladas de su vida, no lo haría solo.

O la más épica de todas en dónde no tuvo oportunidades de defenderse y que lo sentenciaron a abstenerse de saber si su pequeño cachorro era hombre o mujer. Baekhyun siempre parloteaba con su bonita y redonda barriga, llamándola princesa y prometiendo que la vestiría con lo más bonito que existiera. Baekhyun estaba completamente seguro que su bebé iba a ser mujer y nadie se atrevió a contradecirlo hasta que él, inocente cómo era, deslizo la posibilidad de que quizá la futura princesa sería un fuerte bebé que vestiría enterizos con frases graciosas y vería los partidos de fútbol junto a ellos o lo llevaría a clases de baile.

La tercera guerra se armó.

Baekhyun en un claro gesto de indignación, abrazó su panza y caminó en todo lo que su cuerpo le permitía, derecho e imponente para proponer una apuesta en la que saldría perdiendo porque "Ya veo cuanto confías en la intuición de una madre, porque es CLARO que tú no estás llevando al bebé".

Jongin quiso retractarse, disculparse aunque no fuera necesario, pero sabía que no iba a dar marcha atrás, Baekhyun se había vuelto tan testarudo. Así fue víctima de la eterna espera de saber el género de su hijo además de perder la posibilidad de escoger el nombre. ¿Cómo una persona en estado podía ser tan malvado?