NERVE | Lutteo | Soy Luna CANCELADA

C1

U N O

—Luna, buenos días te traje el desa... ¿Luna? ¡Luna despierta!— exclama mi mamá moviéndome del brazo.

Momentos como este son en los que me gustaría decir ¡Cálmate Mónica! En cinco me levanto... pero de seguro eso empeoraría la situación.

—Ya, ya tranquila mamá no llegaré tarde al Blake— digo enderezándome y rodando mis ojos.

—Bien, luego dejas la bandeja en la cocina, tengo que ir al mercado.

Asiento y sale de mi habitación. Reviso mi celular y no hay nada, ninguna notificación salvo la de que debo actualizar mi software.

Vaya, que novedad. Otro típico día de mi vida.

Desayuno rápido, me doy una ducha helada y me cambio para ir al Blake.

Una vez en la escuela divisó a Nina entre la multitud de espaldas concentrada en su teléfono.

—¡Hola Nina!— digo asustándola haciendo que suelte su celular.

Lo levantó y veo que estaba otra vez en la aplicación de la que hablamos hace unos días: NERVE.

¿Enserio? No sé que le ven a esa aplicación, ver gente hacer el rídiculo veinticuatro horas al día. Aunque no puedo negar que algo en ello me llama la atención.

El vídeo es de un tal rollertrack. Un chico morocho, alto y guapo. Lo he visto antes, en la pista y en el Blake. Es amigo de Matteo Balsano, el chico más popular del Blake, «Rey de la pista», ex novio de Ambar, blabla Fresa blabla.

—Oye, lo estaba ocupando— dice Nina arrebatándome el teléfono.

—Uy si, viendo ha ese tal Gas...—, cubre mi boca sonrojada.

—Sh... no digas su nombre nos pueden oír— dice mirando alrededor pero ya toda la gente se fue a sus clases, hoy entregaban los resultados de otro de esos exámenes importantes que no me interesan por el momento—. Él y su amigo están entre los mejores jugadores de Buenos Aires, si el reto de Ramiro te pareció peligroso, con estos te mueres.

¿Matteo juega eso? Vaya, que predecible de un chico como él. Aunque la verdad solo lo estoy juzgando, nunca he tenido la oportunidad de hablar con él salvo una vez cuando llegue a Argentina y choque con él.

—¿Y... cómo se llama en NERVE?— pregunto y Nina sube y baja sus cejas repetidamente. La sangre sube a mis mejillas—. ¡¿Qué?! No por eso, neta él es un fresa y jamás estaría con él— digo rápidamente. Nina ríe de mí—. Y yo no soy la que se preocupa por mencionar el nombre de alguien que empieza por «G» y termina por «ASTON».

Entonces Nina empalidece mirando algo detrás mío. Yo giro en cámara lenta cual película de terror y ahí están, los fresas del Blake.

—¿Hablando de mí?— dice Gastón alzando las cejas con un tono presumido.

Ahora sí la jodí.

Gastón apoya sus brazos sobre nuestros hombros dejando a Matteo de lado. Y ahora sí Nina se transforma en tomate.

—Em... no, estábamos hablando de que em... mi abuelo usa un bastón— miento empeorando la situación.