El Chico de los Tacos ➳F. L.

Tres

Sabía que íbamos por tacos, con esta noticia, no me podría dar el lujo de ir a cenar a un lado costoso.

Jos, siempre me apoyaba, en alguna vez en su vida no era de gente con clase, era, sigue siendo mejor dicho, muy humilde.

Pero no entendía de donde los conocía a ellos.

En lugar sonaba música como que de barrio, algo que ni loca escucharía.

—¡Jos! ¡Volviste! —dijo Bryan quien dejó de ayudarle al tal Freddy.  

Freddy se me quedaba viendo, no sé que tramaba, pero me miraba con cara, no sé, de tacos o yo que sé. 

—Jos, creo que Freddy me mira raro —dije retrocediendo

—No, es que, le agradas, tranquila, él no tiene malas intenciones —dijo riendo —O tal vez sí —fruncí el ceño

Creo que su amigo no tiene buena espina, me quería ir, pero mi estómago exige comida y el olor a tacos llegaba hasta mi nariz, huele muy sabroso.

—___, me habló mi madre, tengo que recogerla de la casa de una amiga, ¿te molesta si te dejo unos 30 minutos? —dijo casi suplicando.

—No sé si sea buena idea, Jos —gruñó mi estómago de nuevo

—Es más, déjame le hablo a uno de los chicos —dijo

Jos nunca permitiría que me quedara sola

—Chicos, ¿alguien puede acompañar a ___, en lo que voy por mi madre

—Déjame adivinar, ¿está con la mía en su hora del té? —dijo Alonso

—Sí, pero su auto se ha descompuesto esta mañana —dijo Jos apresurado

Yo sólo estaba ahí con él, esperando una respuesta.

—Llevas prisa, deja le pregunto a los demás —dijo el ojiverde

—Sí, bien, me tengo que ir, al rato regreso, ___ —dijo haciendo un ademán

—Tú deberías ser __, quisiera acompañarte, pero tengo unos encargos a domicilio, quédate en la mesa, uno de los chicos, viene enseguida.  —dijo amablemente poniéndose su casco y dirigirse a su moto con la órdenes.

Fui a esas mesas rojas, donde había un salero y servilletas. 

Saqué mi celular y el colmo fue que el plan de datos había caducado. Así que no me quedó de otra que ver alrededor mío, había una televisión mediana dónde pasaban las películas del Canal 5 donde yo las había visto hace años en el cine. No me quedó de otra que verla.

En realidad ya no importa si alguien venía a acompañarme estaba entretenida viendo Crepúsculo, aunque ya la vi miles de veces.

—Hola,__ —dijo Freddy tomando asiento —Llamó Jos, dijo que tardaría un poco más, hay tráfico.

—¿Por qué no me llamó? —dijo que te mandó mensajes pero no te llegaban, así que me mandó a mí —dijo sacando su iPhone de su bolsillo.

Esperen, ¿es taquero de un puesto y tiene un iPhone 6?

—¿Ganas mucho aquí, eh? —pregunté y él sabía a que me refería. 

—La verdad, soy de la misma clase que tú, ___. —dijo soltando una pequeña risa

—¿Y por qué tienes un puesto de tacos? —pregunté curiosa.

—Me gusta mucho los tacos. Aparte nos gusta convivir con la gente, sin importar el dinero, se le dice humildad —dijo recalcando la última palabra.

Esa respuesta no me la esperaba, Jos nunca me contó nada.

—¿No te importa que tus amigos te digan corriente?

—Ellos —dirigió su mirada a los chicos —Son mis verdaderos amigos.