ocho

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-Tienes una casa muy linda.- Repitió Louis por tercera vez en menos de 10 minutos.
-Louis, ya lo has dicho.- Dijo Harry mientras trataba de aguantar la risa, fallando en el intento.
Louis ha estado un poco incómodo con la situación en la que se encontraba, luego de la mini confesión que le dijo al chico de ojos verdes que se encontraba sentado junto a él.
-Hey, está bien. No quiero que estés tan tenso en mi casa ¿Quieres algo para comer o beber? Si quieres pedimos algo para comer o no sé.- Dijo el rizado mientras miraba a Louis y se rascaba la nuca.
-Eh, pidamos algo mejor, y...¿Podemos ver una película? ¿Tienes netflix?
-Sí, si tengo y bueno ¿ordenamos pizza?.- El rizado hizo un puchero en dirección al ojiazul, rogándole con la mirada a que aceptara.
-¿Crees que aceptaré la pizza sólo con ese puchero?.- Louis no sabía de dónde había sacado tanta confianza, pero se sentía cómodo con el ojiverde a su lado. Rodó los ojos mientras una sonrisa adorable adornaba su cara al ver que el rizado se acercaba hacia él con el puchero más tierno que ha visto en la vida.- Está bien, tú ganas.
Harry saltó de alegría, soltando un pequeño grito de victoria.
- Bien, tu ordena la comida mientras yo busco alguna película buena.- El ojiverde se acomodó en el sillón con el control remoto en mano buscando películas interesantes, mientras Louis marcaba a la pizzería desde su celular.

40 minutos más tarde
Ya había pasado bastante desde que hicieron el pedido y aún no llegaba. La película que habían puesto al principio, que era de terror (supuestamente) los aburrió a los 10 minutos, así que decidieron poner una película romántica, según ellos para burlarse de los protagonistas, pero ambos sabían que cuando las veían solos, terminaban llorando debajo de las sábanas por el amor imposible de aquella trama.
Al final se decidieron por "Siempre el mismo día" y justo antes de ponerle play, alguien estaba tocando el timbre.
Harry se levantó, con Louis siguiéndolo y llegaron ambos a la puerta. El rizado abrió y en frente suyo había un chico rubio con dos cajas de pizza (sí, habían ordenado dos) quien lo miraba coquetamente.
-Hola, chico bonito. ¿Tú eres Louis?.- Preguntó el rubio a Harry. Este se había sonrojado por el apodo, porque bueno, el chico era muy bonito. Y Louis no estaba contento con toda esta situación.
- Yo soy Louis.- Dijo secamente el castaño mientras se acercaba más a Harry y ponía su mano firmemente en la cintura de éste.
- Oh.- Se pudo ver la decepción en la cara del chico, al suponer que eran novios ambos jóvenes.- Bueno, aquí está su pedido.- Entregó ambas cajas y al recibir el dinero, se fue no tan feliz como había llegado.
-"Yo soy Louis".- El rizado trató de imitar una voz fuerte y ruda, pero comenzó a reírse al ver la cara seria del chico a su lado.-
-Cállate, no es gracioso.- Louis rodó los ojos mientras comía, pero por dentro le causaba algo de gracia.
-Oh, vamos, sabes que sí.- Harry comenzó a pellizcar el estómago de Louis mientras este trataba de alejarse por que le causaba risa.
-Aléjate, pequeño demonio.- Louis estaba riéndose mientras caía en el sillón y Harry iba ganando mientras se posaba encima del castaño, sentado sobre sus muslos y le hacía cosquillas; le gustaba ver al ojiazul reír. Le gustaba ver a Louis feliz.

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⏰ Last updated: Aug 19, 2017 ⏰

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Trust ; Larry StylinsonWhere stories live. Discover now