-Sabes delicioso.

Me tumbe sobre Bella y la bese con pasión ahora me tocaba a mí demostrarle cuanto es que la amaba.

Comencé a besar su cuello el cual mordí hasta dejarle una marca quería que el mundo supiera que ella era mía que tenía un solo dueño y ese era yo si pudiera le tatuaría mi nombre pero en este momento no se como hacerlo... no tengo las herramientas necesarias para hacerlo. Baje hasta su hombro, fui bajando hasta que llegue a su vientre el cual acaricie primero y luego deje unos cuantos besos en él.

-Bebé... tapate tus pequeños oídos y tus ojitos tu no debes ver lo que haremos tu mami y yo.... ahora sí ¿en que estábamos? -dije viendo a los ojos a mi Bella que tenía los ojos llenos de lágrimas.

-Lo siento... soy una llorona...

-Ey claro que no solo son tus hormonas -limpie sus lágrimas.

-Muy gracioso Edward -me dio un pequeño golpe en la cabeza.

-Auch...

-Mejor continua con lo que ibas a ser si no quieres tener a una embarazada frustrada sexualmente.

-Eso jamás -continúe con mi labor baje hasta su intimidad con mi mano acaricie su clítoris.

-Mmm... -gimio Bella.

Metí uno de mis dedos dentro de Bella comencé de manera lenta después más rápido cuando sentí que Bella estaba llegando a su clímax acerque mi boca y con mi lengua saboreé todos los líquidos de su interior.

Me acerque hasta su boca y la bese quería que disfrutara de su sabor tanto como yo.

-Exquisita -susurre.

-Eres increíble... idiota pero increíble -río.

-Te voy a demostrar lo increíble que pudo ser -separe sus pierna un poco más y me introduje dentro de ella de una estocada... Bella grito ante nuestra unión casi estoy seguro que los vecinos la escucharon pero no me importa que excitante sería si alguien nos escuchara... gruñí cuando empecé a moverme dentro de ella.

-Tan apretada, tan estrecha -dije entre gemidos.

-Más... Más...

-¿Más que? ¿Dilo? -seguí moviéndome nuestras caderas con cada roce provocaban que mi miembro se hinchara más dentro de ella.

-Edward... -grito-. Más rápido... por favor... ahaha

-A sus ordenes -comencé a moverme más rápido sentía que estaba por llegar así que tome las pierna de Bella y las pase por encima de mis hombros sentía como mi pene llegaba hasta en lo más profundo.

Me encontré con su punto G quería que Bella sintiera lo que estaba sintiendo yo y lo logre minutos después Bella se corrió y yo me vine dentro de ella.

Caí sobre Bella claro siempre teniendo cuidado de no aplastarla.

-Eso fue...

-¿Maravilloso? ¿Alucinante? ¿Increíble? ¿El mejor sexo de tu vida? -bromee.

-Más que eso -aún seguía dentro de ella.

Bella comenzó a acariciar mi cabello eso me estaba poniendo duro de nuevo es que esta mujer no podía hacer algo que no me prendiera de esta manera... no creo que no... además me gusta que lo haga.

-Edward... -dijo Bella al sentirme crecer de nuevo dentro de ella.

-Lo sé -vi como mordía su labio inferior.

Salí de ella.

-¿Pero que...?

-Date la vuelta.

Bella hizo lo que le pedí la coloque en cuatro me puse de rodillas y entre de nuevo en ella de una estocada... esta posición era aún más excitante... embestí fuerte y duro esta vez no sería para nada lento quería que llegáramos a nuestra liberación al mismo tiempo... seguí con mis estocadas, los gemidos de Bella eran música para mis oídos... mordí mi labio inferior cuando sentí que estábamos por llegar tome el cuerpo de Bella por la cintura y lo pegue a mi pecho nunca lo habíamos echo en esta posición... me permití tocar su pechos acariciar su vientre...

-Bella... -dije en su oído-. Te amo.

Minutos después llegamos al orgasmo los dos.

-Edward...

-Bella... -nos quedamos en esa posición hasta que nuestras respiraciones se normalizaron.

Salí de ella y nos recostamos nos cubrí con la sabana.

-Edward...

-¿Sí?

-Te amo... por cierto me encanta hacer el amor contigo -dijo mientras se sonrojaba.

-También te amo y me encanta hacer el amor contigo -sonreí deposite un beso sobre sus labios.

Bella se dio la vuelta dándome la espalda, pegue su espalda a mi pecho.

Me acerque lo más que pude a ella. Bella se estaba quedando dormida.

Cuando sentí como mi miembro rosaba con su trasero me sentí endurecer de nuevo quería dejarla dormir sabía que debería estar agotada... pero no me restregué contra ella.

-¿Edward que haces?

-Nada, tú vuelve a dormir.

-No creo que quieras eso -se dio la vuelta y tomo mi miembro en sus manos.

Gruñí.

-No la verdad es que no-se coloco sobre mí al mismo tiempo que adentraba mi miembro en su entrada.

Y comenzamos aquella danza de nuevo.













Cuando Sufre Un Corazón #Waittys2016Where stories live. Discover now