XXV

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Narra Alex

- ¿¡Por qué no me lo dijo!? ¡Tenía todo el derecho!- gruño en tono digno de un Alpha.

- Calmese, Alpha, la Luna lo pidió así. Ella no quería que usted sufra si le pasaba algo durante el parto.

Mi hijo había nacido.

¡Mi hijo nació!

Y yo no estuve para contener a mi mujer.

- ¿Puedo verlo?- pregunto con voz rota.

*Flash Back*

- ¿Qué pasó? ¿Están bien?- pregunto rápido.

- Lo lamento mucho Alpha.-

Siento como mi mundo se derrumba.

- E-ella está..?- No puede ser, yo hubiese sentido como se rompía nuestra conexión. Giuliana no puede estar muerta.

- La Luna Giuliana está en estado de coma, Alpha.- me informa.- pero... antes de eso, dió a luz a un pequeño niño saludable de 3 k.-

¿¡Qué!?

¿¡Mi mujer trajo al mundo a nuestro hijo y yo ni enterado!?

*Fin Flash Back*

- Por supuesto que tiene derecho, Alpha.- dice respetuosamente y yo asiento serio.

Al entrar, lo primero que llamó mi atención fue el cuerpo, lleno de cables incrustados, de mi hermosa mate.

Unas cuántas lágrimas salieron de mis ojos.

Me acerqué a ella y sin pensarlo dos veces, la besé. Se que ella pide sentirlo. Lo sé.

- Hey, amor... Mírate. Estas tan débil. Pero te vas a recomponer. Te lo aseguro. Nuestro hijo nació, me dijeron que es sano y eso es lo que importa... sabemos que será lindo ¿No? con tremendo papasote. Ahora descansa. To vendré a verte todos los días hasta que despiertes princesa.- un sollozo involuntario se me escapa.- Bebé, mientras tanto quiero que sepas que te amé, te amo y te amaré por siempre...- mi "charla" con Giuli se ve interrupida por un llanto.

Pero no cualquier llanto.

Me doy vuelta sin aviso y doy grandes zancadas a la fuente de ese melodioso llanto.

E aquí, la segunda criatura más bella del mundo luego de sus padres, por supois. (N/A: xD)

Ese es MI hijo.

Mi Peyton.

Sonrío con orgullo al ver lo guapo que es. Sin duda es igual a mi.

Y a su hermosa madre...

Tiene los ojos cerrados, la nariz fruncida y parece enojado. Sin embargo, sigue siendo lo mas bonito que mis ojos pudieron ver hasta este momento de mi vida.

Me acerco lentamente a el, y lo tomo de los brazos de una enfermera inútil que no reemplaza a su madre ni por casualidad.

Lo meso de un lado a otro y tarareo una canción que alguna vez le canté a Giuli.

Fly with me.

Mágicamente, su llanto cesó y su pequeño y dulce rostro se relajó, dejando ver su tierno semblante dormido.

¡Sin duda es tan perfecto como yo!

[...]

Han pasado algunos días.

Giuli sigue en la misma situación.

Obviamente, tuvimos que informales a nuestroa familiares y amigos todo lo sucedido.

No lo tomaron del todo bien al principio, pero luego lo entendieron.

Ver a mi mate en coma me desfifura el corazón. Aún tengo muchas esperanzas de que despierte. Se que lo hará.

Llevo a Peyton a ver a su madre, no quiero que piense nunca que ella está muerta o que lo abandonó. Ella está viva y lo ama.

Prácticamente dio su vida por el.

No quiero que olvide su bello rostro.

Al abrir por primera vz sus ojitos, Peyton dejó ver unos preciosos ojos azules, dignos de su madre. Tiene el cabello más crecidito y color café oscuro, pues entre negro y rojizo alguna fusion se forma ¿No?

Tiene algunas pecas; también heredadas de ella.

Cada día me sorprende más su hermosura, parece hijo de dioses.

Probablemente, Giuli me engañó con Adonis.

Suspiro.

Giuli...

Está presente en cada pensamiento.

Retratada en la imagen diaria e nuestro hijo.

Nunca perderé las esperanzas. Eso es lo últimos que hay que perder y si es posible, ni si quiera hay se pensar en perderla.

Narra Giuli

Este lugar en verdad es raro.

Son cuatro paredes blancas.

Ni una ventana, ni una puerta, ni un hoyo en la pared.

Lo único que hay es una cama.

A veces, cuando me rescuesto, puedo ver a Alex hablarme.

Viene todos los días.

Con un pequeño.

No los puedo ver, pero escucho el llanto del niño.

Supongo que es Peyton.

El primer día aquí, un ángel me esperaba sentado en la cama.

Me dijo algo sorprendente; no estoy muerta.

Parece ser que si yo pongo mucha fuerza de voluntad, podré despertar. Pero debo tener algo que me motive a seguir.

Es como una especie de coma.

A lo mejor lo es.

Lo último que escuché hoy, antes de levantarme de la cama, fue la frase que últimamente usa Alex al despedirse de mi:

"Quiero que sepas que te amé, te amo y te amaré por siempre..."

¿Me amará por siempre?

Como yo a el y a mi hijo.

Yo los encuentro motivos suficiente para seguir...

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Y como no podía dejarla con la intriga (*cof cof*y las ganas de asesinarme *cof cof*)...

¡Tercer capítulo del día!

♡22/09/2016♡

¡¡Ojalá les guste!!

Multimedia: Peyton ♡

¿Que les parece el mini-Alex?

¡Gracias por todo!

¡Ya somos #30EnHombresLobo!

😘😘😘









Te Amaré Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora