Micros, fantasías y Cuentos.

Dos vidas, un ser.

El sonido de las sirenas lo despertaron súbitamente. Aún tenía sueño, así que los pârpados se esforzaban por mantenersen abiertos. Como pudo se levantò de la cama, mediatumbo se asomó por la ventana, y observó a muchos de sus vecinos con cara de consternación. Los limitaba la cintilla que había puesto la policia. Parpadeó rapidamente para alejar al molesto sueño, pero aún así no lo logró. Decidió que lo mejor sería bajar y averigüar que era lo que habia sucedido, pero primero bebería una tasa de café para estar consciente. Bajó lentamente, sentía como el sudor le escurría entre la pijama. "Noche de perros, es la que estoy pasando" re calentó un poco de café que había preparado horas antes, y lo bebió lentamente con los ojos cerrados. Ese estupor no era normal, dijo para sus adentros, me siento débil, agotado, pero aún así quería saber que había sucedido, no quería despertar a su esposa que como de costumbre no la despertaba ni un terremoto .se fregó la vista con el anverso de la mano y salió tambaleandose dispuesto a saber el por qué del alboroto.  cuando puso un pie fuera de su casa notó como todas las miradas recaían sobre él. Un grito estruendoso se escuchó a lo lejos y de inmediato los cinco policias que habían desenfundaron sus armas; manos arriba gritaron en coro casi afinado. Manos arriba se oyó decir una vez màs. No comprendía que estaba sucendiendo, en medio del fragor, los gritos, las voces y las armas, vio en el cesped un cuerpo decapitado, era de una mujer, lo sabia por la pijama, parpadeó estupefacto por la macabra escena y casi olvidó que los policias le apuntaban. Un sórdido grito lo devolvió a la realidad. Suelta el cuchillo y la cabeza lentamente, y luego  ponte de rodillas. No sabía  a que se refería exactamente, pero bajó la mirada y observó que en su mano derecha había un cuchillo enorme ensangrentado en su totalidad, sus ropas estaban teñidas también de ese carmesí hermoso, no comprendía, y de repente su mano izquierda le pesaba, girò su rostro y... sostenía fuertemente del cabello, la cabeza de su amada esposa. Qué ocurrió?