Mentiras ||KouBaru||

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Luego de mandar aquel ultimo mensaje se recostó en el sofá que había en la sala, a tratar de dormir, lo único que hacía de un tiempo a esta parte.

Cerro con cansancio sus ojos, rojos por culpa de las lágrimas, el alcohol y las pocas horas de sueño, cayendo dormido al instante, despertando a los minutos, exaltado por volver a soñar con eso.

Harto, fue al baño y se encerró en el, sacando de uno de los cajones una navaja, mirándola con odio.

Con sus ojos a rebalsar de lagrimas la acercó a su muñeca, haciendo un par de cortes profundos, de donde empezó a salir mas sangre de la normal.

Al terminar, dejo la navaja en el lavado y abrió el grifo, dejando que el agua se llevase la sangre que salía de sus muñecas y resbalaba de la cuchilla, junto con las lágrimas que aun salían de sus ojos. Al terminar de hacerlo tomo unas vendas y se cubrió la muñecas, como de costumbre.

Este se dejo caer en la puerta del baño, pensando en que había echo para que le pasara todo esto,  porque la vida lo hacía sufrir tanto? Que había echo mal? .. El sonido del timbre lo trajo de vuelta a la realidad.

<<Mierda, Ayato!>>

Pensó recordando que el pelirrojo lo visitaría esa tarde, bajando rápidamente las mangas de su buzo salio del baño secando sus lágrimas y dirigiéndose a la puerta y fingiendo su mejor sonrisa la abrió, dejando ver a un Ayato.. Como decirlo? Cambiado... Este le dedicó una débil sonrisa y entró al apartamento, dejándose caer en el sofá.

-Como has estado? -Se limitó a decir el oji-verde, mirando atento al albino que traía en su mano dos tazas de te y le entregó una.

-Para la mismísima mierda.. -Soltó el menor dando un sorbo a su taza de té- Y tu.. Como llevas esto?

-Es... Muy difícil.. -Suspiro nostálgico, con los ojos brillosos.

-L-lo se.. -Dijo apenas en un hilo de voz Subaru, dejando caer la taza de te al suelo.

-Subaru?! Q-que le paso a tu muñeca?-Preguntó Ayato viendo como la manga del albino se teñía de un rojo carmesí, comenzando a gotear.

-Ah? C-creo.. Q-que esta vez me excedí.. -Dijo apenas audible, dejándose caer al suelo con una débil sonrisa, desvanesiendose.

-SUBARU?! SUBARU REACCIONA!! -Oía como gritaba Ayato a lo lejos, cada vez menos...

Por fin te podré volver a ver, Kou?