24. Pero hay algo más.

2.4K 142 6
                                    

Narra Hélade

Noté la mano de Cris en mi hombro y lo miré con el ceño fruncido. ¿Qué estaba pasando aquí? ¿Por qué mi hermano y él se miraban como si quisieran tirarse uno sobre el otro?
Y no sólo me refiero para golpearse, joder. ¿En serio? No podía ser cierto.

-Dile a ese idiota que se vaya.-Me dijo Isma, agarré la mano de Cristian y negué con la cabeza.

-Vais a explicarme qué coño pasa entre vosotros. Y tú, -Miré a Carolina, quién había dejado de llorar y me miraba con arrepentimiento y odio a la vez. Alex estaba a mi lado y eso le jodía.-vete a tu habitación hasta que recoja mis cosas. No quiero verte la puta cara.-Sentencié. Ella estaba a punto de hablar cuando Sofía la agarró del brazo y la arrastró hasta su habitación.

-Hélade, siento no haberte contado todo sobre mí pero no sabía cómo te lo tomarías.-Isma se rascó la nuca y quise golpearlo.

-¿Crees que me importa que te gusten ambos bandos?¿Tan idiota crees que soy?-Estaba dolida y cabreada. ¿Por qué tenía que ocultarme tantas putas cosas? ¡Ni que fuera a desheredarlo por ser bisexual!

-Lo siento, Hel.-Susurró. Nadie excepto yo pareció descubrir en ese momento que mi querido hermano era bisexual, por lo que seguramente de eso conocían a Isma. ¿Pero por qué los odiaba tanto?

-Eres un jodido idiota.-Dije con tono burlón y me miró sonriendo.-Y tú vas a explicarme qué narices salió mal entre vosotros. ¿Cómo pudiste dejar a mi hermano, melón?-Miré a Cristian, quién bajó la mirada.

-Yo le dejé, Hel.-La voz de mi hermano me hizo volver a mirarle con el ceño fruncido.-Una larga historia.

-Pues me la contarás cuando lleguemos a tu casa.-Señalé a Cristian con el dedo, asintió. -Ahora ayudadme, ¿si? No quiero que esa perra salga de su habitación y me encuentre aún aquí.-Los chicos asintieron y me siguieron hasta la habitación. Empezaron a pasarme cosas para que las guardara en la maleta.

-¿Y ahora dónde irás?-Preguntó Isma. Me encogí de hombros.

-Estaré con ellos hasta que encuentre un piso.

-¿Y Ángel está de acuerdo en eso?-Preguntó de nuevo, alzando una ceja. Mi mirada se perdió en el frente al recordar lo que Ángel estaba haciendo. ¿Y si había perdido la partida?¿Y si lo habían matado?

-Por supuesto.-Cristian me abrazó por atrás mientras miraba hacia mi hermano. La verdad es que nunca hubiera imaginado que estos dos hubieran salido juntos. Digo, ninguno tiene pinta de ser de esos homosexuales con una pluma que podría ser perfectamente un plumero. No me malinterpretéis, me parece genial que se gusten, no tengo nada en contra de los gays, simplemente que ellos no lo parecen, eso es todo.-Ella ya es una más.-Besó mi mejilla y vi una expresión un tanto rara por parte de mi hermano.

Terminamos de recoger mis cosas y los chicos las llevaron hasta el coche mientras mi hermano y yo quedamos solos en la habitación, podía escuchar cómo Carol lloraba y despotricaba en la otra habitación. Perra.

-¿Por qué viniste?-Pregunté para pensar en otra cosa. No estría bien que entrara en la habitación para arrancarle los pelos, ¿o sí?

-Quería que conocieras a Sofía.-Se encogió de hombros.

-No hiciste eso con Cristian.-Me quejé.

-Hel...-Empezó con tono de disculpa, lo paré con una sonrisa.

-Es broma, idiota. ¿La quieres?-Su mirada se perdió en el frente, pensando en vete a saber qué.

-Eso creo.-Respondió en un susurro, justo en el momento en el que Cristian entró por la puerta. Sus miradas se cruzaron.

~Ángel~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora