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ME SIENTO re feliz we bcs tengo varios imaginas guardado y basta voy poder subirlos un día determinado y no me quedaré tan luego sin material xd
Síganme en instagram bcs voy a empezar a subir edits de Voltron ah y si quieren unirse a un grupo de wsp de Voltron para hablar del Klance manden sus números x dm y las uno ah<3
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Lance maldijo en su interior y se regañó así mismo por su torpeza. Era media noche y tanto los paladines como Allura y Coran se encontraban en sus respectivas habitaciones durmiendo; o eso creía él cuando se levantó silenciosamente para dirigirse a la sala de comando a observar el mapa de sistemas estelares. Su vista había caído con nostalgia sobre la Tierra y su pecho se había oprimido al pensar en su familia.
Los extrañaba, maldición sí que lo hacía.
Extrañaba su hogar y todo lo que el planeta tenía para ofrecer. Lance quería a sus compañeros y había formado un vínculo con cada uno de ellos, sin embargo su familia jamás había abandonado sus pensamientos y a medida que pasaba el tiempo se encontraba extrañandolos aún más.
Extrañaba a sus hermanos, a su madre, a los revoltosos de sus sobrinos y extrañaba su hogar. Su tierra. Extrañaba la brisa de la playa acariciando su rostro y sus cabellos, como se sentía el agua del mar empapando su cuerpo y las blancas y esponjosas nubes que cruzaban el cielo azul con un ritmo sosegado. Nunca antes había añorado tanto su hogar y tampoco había reconocido o caído en cuenta lo perfecto que era.
Silenciosas lágrimas resbalaron por sus mejillas mientras contemplaba el mapa.
¿Su familia lo extrañaría tanto como él los extrañaba? ¿Si quiera sabían que aún estaba con vida? ¿Y si comenzaban a olvidarse de él?
No. Su familia jamás se olvidaría de él, ellos simplemente no eran así.
Pensamientos como estos invadieron su cabeza y en un arrebato golpeó con fuerza la pantalla para quitar el mapa, sin embargo no había visto una taza que yacía junto al aparato y debido a la fuerza del golpe, la botó accidentalmente.
El estruendo hizo eco en la habitación vacía y Lance soltando un quejido se dispuso a recoger los pedazos de loza que estaban esparcidos por el suelo. Cuando los tuvo todos en sus manos, se dirigió a lo más parecido a una cocina que había en el Castillo y se deshizo de estos, sin embargo cuando daba media vuelta y se disponía a volver a su habitación, una voz lo sobresaltó.
—¿Qué estás haciendo?—.
Lance soltó un grito ahogado y dio un salto del susto ante la repentina presencia. Sin embargo al voltear y encontrarse con el mullet que irritaba sus días y el ceño fruncido de Keith, el susto se vio reemplazado por la ira.
