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❛el enemigo de tu enemigo es tu amigo❜
─¿Sharon Carter?
Mi corazón se detuvo, al igual que todo lo que en general me rodeaba. Había dejado súbitamente de respirar, como si mi nombre hubiese significado un puñetazo en mis pulmones. Miré a Steve, quien estaba con el ceño fruncido dirigido hacia mi persona, por ende confuso, aunque también sorprendido. Tony, que había estado tecleando como un loco, dejó los dedos quietos para averiguar de quién procedía esa demanda.
─¿Sharon Carter? -volvió a insistir.
─Soy -me aclaré la garganta, pues un hilo de voz había salido de entre mis labios- Soy yo.
─Me llamo Jack Abrams -su nombre me era desconocido, aunque por las caras de los demás, supe que no era la única- Soy miembro de The Purifiers.
La mención de dicha organización hizo que la piel se me erizara. ¿Cómo me habían localizado y qué querían de mí? Que se pusieran en contacto conmigo no me habría sorprendido tanto sino fuera porque semanas atrás había estado investigando y hablando sobre ellos con el Profesor Xavier.
─¿Qué quieren? -pregunté sin titubear.
─Vaya, qué directa -carcajeó el tal Abrams desde el otro lado de la línea. Su risa llenó cada recoveco del laboratorio, helándome la sangre- Me gusta, así podemos ir directamente al grano.
─Sí, nos haría un favor -añadió Steve cruzado de hombros, con la voz áspera y el rostro crispado.
─No está sola -murmuró el susodicho, afirmándose a sí mismo su propia duda.
─Está con Los Vengadores -respondió el multimillonario a mi lado- Y yo soy Tony Stark.
─Iron Man, vaya por Dios -simuló alegría el hombre desde el otro lado- Entonces estamos al completo, podrá ahorrarse las explicaciones a sus amigos.
─Hable -le pedí perdiendo la paciencia- ¿Qué quieren?
─Más bien, qué no queremos -me corrigió- Aunque, también podría decirse, qué no queréis.
─¿Va a explicarse?
─Calma, Agente 13 -rió haciéndome resoplar, incorporándome sobre el escritorio- Sabemos que no hace mucho empezó a informarse sobre nuestra identidad.
─Así es -asentí sin saber hacia dónde iría a parar esta conversación.
─Y sabemos también que ayudó a hacer caer Hydra de Shield.
─De hecho, también hicimos que Shield cayera -le corregí.
─Disculpe que no haya sido tan concreto -su sarcasmo me hizo fruncir el ceño y respirar una bocanada de aire para calmar la repentina impaciencia- El caso es, que la desparasitó por completo. Hydra ya no es un secreto para nadie.
─Esa era la intención -murmuró Romanoff haciéndose presente.
─Por desgracia, eso no quiere decir que hayan sido erradicados.
─Estamos al tanto de ello -escupió Steve empezando a sonar airado- ¿Qué quieren exactamente?
─Y hable claro -demandé.
─Es evidente que no podréis acabar con ellos, son como cucarachas -explicó- Pero sí podéis evitar que lleven a cabo otro de sus propósitos.
>> Están creando un ejército de mejorados con el cetro de Loki. No sabemos cuántos son, cuántos tienen en mente, pero son peligrosos si están bajo los comandos de Hydra. Consigan el cetro, acaben con ellos.
─¿Por qué tendríamos que fiarnos de usted? Y -añadí-, ¿por qué interesarse en mí?
─Ya sabe lo que dicen, el enemigo de tu enemigo es tu amigo -se repitió otra carcajada por su parte- Nuestra enemistad con Hydra nos convierte en aliados, Agente 13.
─¿Qué pasará después de obtener el cetro? -pregunté- Quizá ya no siga bajo las órdenes de Hydra, pero soy una mejorada al igual que los de su ejército. ¿Qué inmunidad obtengo? No hace falta recordar que su organización se basa en la aniquilación de la raza mutante.
─Escuche -separó cada sílaba, lentamente, su seseo royendo en mi mente-, quizá deba explicarle qué pasará si no hace lo que le pido.
─¿Me está amenazando?
─Le estoy advirtiendo -me corrigió- Y lo hago delante de su equipo de vengadores, para que no haya malentendidos más tarde. Es de vital importancia no solo devolver el cetro adónde pertenece, sino acabar con los mejorados.
>>Ellos no son como los X-Men, no tienen intención de proteger el mundo, sino de destruirlo. Provocará la muerte de miles de civiles, Hydra se alzará, ustedes arremeterán contra ella y nosotros tendremos que salir a la luz. Y si lo hacemos, créame, no solo acabaremos con el ejército de mejorados, sino con todos. Será una guerra y habrá que elegir bandos. Elija ahora el suyo.
Abrí la boca para replicar, contestar, pero simplemente la conexión se había cortado. Tony intentó arreglarlo, pero nada más podía hacer. Ni siquiera podía encontrar un lugar de referencia para contactar con ellos, saber desde dónde nos llamaban. Habían desaparecido, el rastro se había esfumado por completo.
Resoplé fastidiada, pasándome las manos por la cara, como si de esa manera fuera a apartar la frustración que me albergaba. ¿Qué demonios acababa de pasar? Steve me miró, todos estábamos desconcertados por el aviso, por la advertencia o por lo que parecía ser también una amenaza. Estaba claro que el cetro tendría que ser recuperado, de hecho, estábamos trabajando en ello desde hacía tiempo, pero lo que no sabíamos era las consecuencias de no dar con él.
─Mirad esto -nos llamó Stark, ya que estábamos algo alejados de su mesa de trabajo.
Nos acercamos a él, inclinándonos hacia el monitor, donde se mostraban una serie de coordenadas.
─Nos han dejado una lista de localizaciones con las bases de Hydra -anunció Romanoff.
─Al menos nos están facilitando el trabajo -comentó Barton encogiéndose de hombros.
─¿Pero cómo sabremos en cuál de ellas está el cetro? -preguntó Bruce inclinándose hacia la pantalla, ajustándose las gafas sobre el puente de la nariz.
